En su comparecencia, Hernán Antonio Calvo Sánchez, fue interrogado sobre su vinculación con el empresario argentino propietario de la naviera Buquebus y la aerolínea BQB, Juan Carlos López Mena y en qué forma se dio su participación en la subasta de los aviones, instancia en la ofertó US$ 137 millones, quedándose con las aeronaves para la empresa española Cosmo que dijo representar en una compra millonaria que luego la aerolínea extranjera no pudo asumir.
Según informó el diario El País, el interrogatorio a Calvo Sánchez fue muy “intenso” y allí el indagado admitió la autoría de los correos electrónicos que envió entre el 1° de octubre y el 27 de noviembre de 2012 (es decir antes y después de la subasta de los aviones de Pluna) al dueño de Cosmo, Antonio Álvarez Hernández.
Los e-mails confirmarían que en todo el proceso Calvo Sánchez actuó en acuerdo con el empresario argentino Juan Carlos López Mena, dueño la naviera Buquebus y la aerolínea BQB, a quien en varias comunicaciones alude como “mi presi”.
De acuerdo con esos correos electrónicos -que El País divulgó el pasado 8 de junio luego de que Álvarez Hernández los liberara- Cosmo actuaba junto a Buquebus en la subasta y existía un preacuerdo con el gobierno en relación a los siete aviones. Los correos revelan que la presentación de Calvo Sánchez con su segundo nombre y apellido en el remate fue premeditada para evitar su asociación con Buquebus.
Las actuaciones judiciales continuarán y se estima que se citaría a declarar al naviero Juan Carlos López Mena, para aclarar su situación.