A principios de verano, el precio máximo de la descarga de datos en el extranjero se redujo de 45 a 20 céntimos por megabyte (un 55,5%). Esto hace que buscar mapas, ver vídeos o consultar el correo electrónico mientras se viaja por la UE sea más barato.
También ha disminuido el coste de los mensajes y las llamadas. El precio máximo de los mensajes se ha fijado en 6 céntimos, el de realizar llamadas en 19 céntimos minuto y el de recibirlas en 5 (reducciones de hasta un 20 %en cada tarifa).
Además, estas nuevas normas permiten a los turistas comparar las distintas ofertas de itinerancia internacional antes de viajar y aprovechar los mejores precios. En algunos casos, se puede elegir un proveedor local de telefonía móvil para los servicios de datos durante la estancia en el extranjero.
Reducción de los costes
Al usar el teléfono en un país extranjero, el proveedor local colabora con uno del país de destino para mantener al cliente conectado. Sin embargo, la débil competencia por los clientes itinerantes ha dado lugar a precios excesivos en algunas ocasiones.
La UE empezó a tomar medidas contra este fenómeno en 2007 y desde entonces los precios han descendido entre el 80 y el 90%.
No obstante, pretende ir aún más lejos y eliminar por completo las tarifas de itinerancia en el territorio de la UE con nuevas normas, como el Reglamento “Continente Conectado”.
El objetivo es proteger a los ciudadanos europeos de los recargos inaceptables y los contratos engañosos que no encajan en el mercado único europeo.
Además, los recargos elevados son un obstáculo para la actividad empresarial transfronteriza. Se estima que la supresión de las tarifas de itinerancia contribuiría al aumento constante del PIB de un 1% anual.