Quito, (Andes).- La Superintendencia de Bancos y Seguros ordenó este lunes iniciar el proceso de liquidación forzosa del Banco Sudamericano por “problemas de solvencia e incumplimientos” legales y garantizó la devolución de los depósitos a los clientes en un plazo máximo de 10 días.
Dicha institución financiera, que tiene una participación en el mercado de 0,05%, “ha sido considerada inviable, por problemas de solvencia e incumplimientos relativos a la normativa y leyes vigentes (y) se ha dispuesto la liquidación de la entidad”, señaló la Superintendencia en dos avisos ubicados en la entrada del edificio del Banco Sudamericano, al norte de Quito. El lugar era custodiado por la Policía.
La Superintendencia de Bancos informó en un comunicado que esa entidad y la Corporación del Seguro de Depósitos “garantizan el pago de los depósitos del público, mismo que se hará conforme a la ley, en un término no mayor a diez días. Así mismo (sic) se garantiza los derechos de los trabajadores del banco y el pago de sus liquidaciones y haberes conforme a la ley”.
El organismo de control señaló que la medida fue tomada “para proteger los depósitos del público”. Confirmó que debido al tamaño de la entidad financiera no existe ningún riesgo y ratificó “la estabilidad del sistema financiero y la buena salud de sus instituciones”.
Según el último informe registrado en la página web de la Superintendencia hasta el 31 de julio de 2014, el Sudamericano tenía activos por poco más de 14 millones de dólares y pasivos por alrededor de 5,5 millones de dólares.
No se informó de inmediato el número de clientes, pero algunos de ellos se acercaron a la entidad y el cierre les tomó por sorpresa.
“Venía a sacar 250 dólares y dicen que el banco está intervenido. Tenía la cuenta ahí hace unos 10 años y nunca vi ningún problema … Quiero ver qué me dicen”, dijo a periodistas, Leonardo Droira, ingeniero de la tercera edad que mantenía una cuenta corriente en la entidad.
Hace una semana el presidente Rafael Correa informó que durante una reciente reunión con la Junta Bancaria en la que analizaron la situación del sistema bancario se determinó que un “pequeño banco” -al que no mencionó tenía problemas y mantenía “actividades muy sospechosas”, por lo que estaba bajo examen.
jv