El expresidente uruguayo de izquierdas Tabaré Vázquez, vuelve a ser candidato a la presidencia de la República, pero ya no parece ser el hombre que con su estilo medido conseguía seguidores, aún fuera de la izquierda.
Hoy luego de marchas y contramarchas ha vuelto y con 75 años a cuestas, aparece con una filosofía desgastada y sin ideas renovadoras. En uno de sus recientes mensajes públicos dijo algo que generó la burla de muchos, prometió que de ganar las elecciones, entregaría una tablet electrónica a cada jubilado del país. No pensó que con las bajas retribuciones que perciben los pasivos, les resulta difícil llegar a fin de mes y que sus necesidades son las de poder comer todos los días y la tablet no es comestible.
La Coordinadora de Jubilados y Pensionistas del Uruguay emitió un duro comunicado ante las “canallescas, irrespetuosas y miserables propuestas” de Tabaré Vázquez.
La coordinadora, en su dura respuesta, afirma en el diario El País que “no vamos a permitirle quedándonos callados, que una vez más, como lo hizo el 1° de marzo del año 2005, afirmando ‘en el Uruguay había llegado el día en que ser viejo dejaba de ser una condena’, nos vuelva a mentir haciendo promesas que jamás ha de cumplir”.
Respecto a la propuesta de las ceibalitas, la Coordinadora afirmó que no aceptará que se cambie “la jubilación, el aguinaldo” y otros beneficios “por las miserables tablets que prometió el domingo por la noche”.
Hoy Vázquez ya no mide sus palabras y las consecuencias le pueden jugar en contra al referirse a la juventud.
Luis Lacalle Pou el joven candidato a presidente por el opositor Partido Nacional, tiene 40 años y grandes posibilidades de ganar las elecciones presidenciales, pero Tabaré Vázquez habla y aleja electores. En las últimas horas dijo algo que no cae bien en los jóvenes, no importa la filiación política que tengan. El exmandatario señaló que la ciudadanía en los próximo comicios presidenciales de octubre, deberá optar por “un seleccionado de jugadores de la sub-20 o va con la selección que tiene más experiencia”. Parecería que para gobernar hay que ser viejo; la juventud no puede conducir un país.
Si se habla de experiencia en errores de gobierno, Vázquez los tiene. Basta recordar el escándalo de la privatización que realizó durante su mandato de la aerolínea estatal Pluna que finalizó en un desastre que provocó el cierre por quiebra de la compañía aérea, perdiendo el país millones de dólares ya irrecuperables. Ante el fracaso, Vázquez sólo atinó a decir públicamente: “Nos equivocamos”. Esto demuestra que un hombre de edad avanzada, también comete graves errores y si a esto le sumamos el fracaso en la educación y el grave flagelo de la delincuencia, que en su gestión se incrementó, queda claro que la experiencia es puro cuento a la hora de hacer un buen gobierno y que se necesita gente con ideas renovadoras.
En pocos días, el candidato oficialista logró ofender a los mayores y a los jóvenes; todo un récord en equivocaciones.