Según informa el Portal da Copa, web del gobierno de Brasil, las autoridades y la policía del Estado, especulan que hasta 120 mil aficionados del vecino país lleguen a acompañar a su selección, una cifra que pone en en alerta a las fuerzas de seguridad.
Al conocer la posibilidad de que esa enorme cantidad de argentinos lleguen a la ciudad, el alcalde José Fortunati, anunció que buscará información en la Embajada de ese país. “Si ellos son 120.000, no será fácil recibirlos, pero esperamos poder hacerlo. Habrá un partido y en la noche puede haber mucha fiesta, al igual que lo hicieron los holandeses y los australianos, que nos ha dejado un impacto muy positivo. Pero, por supuesto, vamos a observar la llegada para evitar problemas y confusión”, dijo el alcalde.
El comandante general adjunto de la Brigada Militar (BM), coronel Silano Serenito Mello, asegura que no hay problemas con los aficionados argentinos. Comprometidos a desmitificar la idea de que los argentinos vienen a crear confusión, asegura que el servicio de inteligencia del BM ya está actuando en forma preventiva. El militar explica que “Ellos no son sólo barrabravas. Habrá una mayoría con ganas de divertirse e ir en paz. Nuestro desafío será identificar quién es quién y preservar todo lo que están en paz”.
El militar explicó que la mayoría de los policías no han sido convocados a la capital, pero no habrá un cambio en el posicionamiento de las tropas para garantizar la seguridad para el evento y evitar incidentes como los que se observaron en el Maracaná, cuando los argentinos y chilenos invadieron el estadio. Además, dos policías argentinos están ayudando a la policía brasileña en el control que ya se puede ver en la ciudad.
Dos fueron arrestados, uno por robar un celular en la Fan Fest, y el otro por intentar vender LSD cerca del Beira Rio. La idea es anticiparse a los problemas y dar condiciones para que sólo el partido tiene tiempo Poeto Alegre, destacan las autoridades brasileñas.
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