El perdedor técnico inglés expresó: “Puedes ser un gran jugador en tu liga. Pero para ser un jugador de talla mundial tienes que brillar en esta Copa”, señaló Hogdson . Además, Suárez debe demostrar más cosas”.
Con seguridad que el desesperado entrenador tendrá que comerse sus palabras y tragarse el sapo de sus infortunados conceptos, pero además esto demuestra que la soberbia y la prepotencia habitual de los hijos de la rubia Albión, es ya reiterada y los golpes deberían hacerles reflexionar para ser más humildes.
Suárez que venía de una lesión, casi sin fútbol, le demostró al engreido Hogdson que aún en inferioridad física es uno de los mejores jugadores del mundo.
Un periodista del diario inglés The Sun Sport dice en la crónica del partido: “Uno se pregunta qué habría hecho Suárez con nosotros esta noche si estaba en plena forma”.
¿Qué más pretende señor Hogdson? Tal vez en la mediocridad de su pensamiento logre un poco de claridad para no decir tantas estupideces juntas.
Lo que debería tener en cuenta Roy Hogdson es algo que históricamente ha quedado demostrado; no se puede intentar menospreciar a un uruguayo, en cualquier orden de la vida, porque allí surgirá algo que no es un mito y que no se puede explicar; la “garra charrúa”*, esa fuerza que aparece en los momentos más difíciles para dar vuelta las cosas que se presentan adversas. Esa garra-como ejemplo entre otros- apareció en la final del mundo de Maracaná en 1950, para dar vuelta el partido, ganarle a Brasil y dejarlo sin título, cuando todos creían y anunciaban que los brasileños le pasarían por encima a los jugadores de ese pequeño país vecino. Antes del famoso partido se escuchó por los altavoces del estadio a Angelo Mendes de Morais, prefecto de Río de Janeiro, comenzó su discurso dirigido al equipo de Brasil: “Ustedes, que en una horas serán los campeones del mundo…”. Lo peor que pudo hacer, los uruguayos lo escucharon; apareció la “garra charrúa” y así les fue.
En síntesis, los colonialistas ingleses- incluidos David Cameron, la reina y algún medio de prensa del Reino Unido-deben asimilar con humildad esta dura derrota que le propinó Uruguay de la mano de Luis Suárez y no despertar a la “garra charrúa”.
*Los charrúas fueron un conjunto de pueblos amerindios que habitaban en los territorios del actual Uruguay
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