Es el viejo imperialismo

1
467

José Alem Deaces
José Alem Deaces
Voy a comenzar estas líneas manifestando algo que sé que es políticamente incorrecto, y lo sé muy bien, pues en el primer lugar en que he sido criticado por ello, ha sido en mi propio hogar por mi señora y mis hijos, como seguramente lo seré por muchos lectores.
Es que mi falta es pensar que Luis Suárez, el uruguayo más mediático a esta altura de todos los tiempos, ha sido dueño de su destino y ha buscado, por supuesto que sin quererlo, ser sancionado. En otras palabras, como decíamos en mi barrio, se regaló.-
Ahora bien, el caso merece ser analizado desde varios puntos de vista.
El jugador, de notables condiciones que pasa un excepcional momento, sabía, debía saber, o debieron hacerselo saber, que iba a ser provocado hasta el máximo para buscar una reacción de su parte.
Fue provocado y aunque creo que no mordió al jugador italiano, pues nada de eso surge de las filmaciones, no debió siquiera dejar lugar a la duda, pues todos iban a estar contra él. Lo estaban esperando. Le temen y lo odian. Así de simple.
Voy a admitir, que hasta pudo tener intención de algo, pero no lo hizo.
Y si no consumó el hecho, no hay motivo para sancionarle, aquí no basta la tentativa.
Es más, el Juez ni siquiera lo observó. Dirán, que no lo vió, pero el línea debió verlo y nada dijo.
Pero ahora, es llover sobre mojado. Lo estaban esperando y entró sólo.
Lo lamentable, además de la sanción en sí misma, es el monto de ella.
Los señores de la FIFA, los que van a obligar a los jugadores a disputar el Mundial 2022, con temperaturas inhumanas para practicar deportes, lo que tienen en duda su moral, por los posibles sobornos que pudieron haber recibido para fijar ese campeonato en Quatar, tal cuál si fueran emperadores romanos, le aplican una sanción fuera de todo rango lógico.
Lo más triste, es que fue un británico, quién aparentemente encabezó la jugada que terminó como terminó. Es como si los dos goles que les hizo fueran dos puñaladas que quería vengar.
Ese es el otro problema, quién lo sanciona y por qué. ¿Alguien estudiará por qué los periodistas de la BBC siempre tenían la primicia?
El refranero popular dice que no cree en brujas, pero que las hay las hay.
Lástima que Suárez, pasó tan cerca de su cueva, sin darse cuenta por dónde iba.
Pero quién lo sanciona es fruto de una cultura distinta a la nuestra.
Es fruto del imperialismo, que puede tener ejercitos de distinto tipo.
En mi opinión el clásico, el de la guerra es uno de ellos. Los ingleses siempre tuvieron además otro muy bueno: el de la diplomacia.
Y así ocupan puestos. Perdedores eternos en los mundiales, salvo el que se hizo en su casa, con jueces cruzados, británico en Alemania – Argentina y alemán en Uruguay – Inglaterra, con expulsados varios y goles y penales no cobrados, que ganaron la final con un gol que no entró, son dueños del fútbol a través de los puestos que ocupan en la transnacional más grande del mundo.
Pero los árabes y millonarios de otras nacionalidades compran sus equipos.
Gracias a una ley que aprobaron, los europeos juegan como nacionales y no como extranjeros, por aquello de la libertad de trabajo, pero los jeques y demás millonarios americanos y rusos, compran además jugadores sudamericanos y africanos.
Así logran facturar millones, pero cada vez tienen menos jugadores propios. Cada vez les va a ir peor y cada vez van a requerir más de su ejército diplomático.
El problema uruguayo, es que en esta oportunidad estaban todos contra Uruguay, por una mera razón de conveniencia.
Lo que no se dan cuenta, es que mañana les puede tocar a todos los que son como nosotros. El resto de los sudamericanos y sobre todo los africanos debían darse cuenta de ello. Pero no lo hacen, por pensar en sus intereses, que no esté uno de los grandes jugadores uruguayos, lo consideran beneficioso.
Cuanta razón tenía Artigas, cuando hablaba de los “Los malos europeos y los peores americanos” y los africanos y asiáticos agregaría yo en esta materia del fútbol, razonamiento que es aplicable a la política, sino veáse la inacción de la Unasur, el Mercosur y todos los organismos creados.
Es siempre igual, nuestros vecinos y nuestros iguales piensan ello.
Tenemos que darnos cuenta de esto: estamos sólos, por lo menos en el fútbol en forma clara.
Y entonces, debería aflorar la rebeldía, que no sea sin Suárez como va a ser, que sea por Suárez, como debería ser.
Que no importe que ni siquiera lo dejen entrar a un estadio atentando contra su libertad de trabajo, igual festejamos con un asado en casa.
Espero que no nos olvidemos y después rindamos homenajes a los que hoy nos dan vuelta la cara.
Como dijo el Prócer. “Nada podemos esperar sino de nosotros mismos”.
Pero que se cuiden, que si en una de esas ponen a Abel Hernández, que me dicen que tiene por segundo nombre Aparicio, se arrepienten de lo que hicieron.
Vamos que podemos, estamos todos juntos.-

1 Comentario

  1. GRACIAS JOSE ,POR TODO LO EXPUESTO,GRAN VERDAD,LOS IMPERIALISTAS Y LOS “OTROS”NO QUIEREN EL FUTBOL,SINO LLENAR SUS ARCAS A COSTA DE LOS VERDADEROS DPORTISTAS COMO LOS QUE TENEMOS!!!

Comments are closed.