Hoy sentí vergüenza ajena viendo jugar a un deslucido Real Madrid, que con los millones y millones invertidos en sus estrellas, pasó mal la mayoría del partido en esta final de Lisboa, ante un equipo- Atlético de Madrid- que sin las cifras millonarias gastadas por lo merengues, dio muestras de luchar y por momentos superar a este triste conjunto blanco.
Sólo se puede rescatar el trabajo de De María y de Marcelo; los demás eran un simple equipo de fútbol de barrio, conformado por vecinos que sin preparación se reúnen cada tanto a jugar entre ellos sin mayores exigencias.
Casillas salió mal varias veces; en una le costó el gol de Godín. Cristiano Ronaldo y Benzema, estaban como pintados al óleo, Bale que no gastó energías durante el partido apareció en la prórroga para anotar con jugadas servidas. Indudablemente que no estaba cansado, si en los 90´ de juego ni se le vio. Khedira reapareció luego de largo tiempo sin jugar y estaba falto de distancia y daba pena. No entiendo el festejo desmedido de Casillas al final, cuando este debe haber sido uno de los peores partidos que jugó. Me dio pena, lo consideraba un grande, no sólo por sus cualidades deportivas, que las tiene, sino por el don de saber ubicarse. Modric, juega aceptablemente si la estrategia del equipo se adapta a su estilo y no él al juego colectivo del conjunto merengue.
El aguerrido Atlético mereció mejor suerte; iba ganando y habría sido el campeón, si el árbitro incomprensiblemente no le hubiera dado una sospechosa cantidad de minutos extra para que el Real pudiera empatar. El gol de Ramos fue al minuto 93.
Me dio lástima ver el festejo del presidente Florentino Pérez. Después de ver la pobreza futbolística de su equipo, debería estar llorando por los millones de euros gastados para terminar ganando de esta manera lamentable. Con muchísimos millones menos de inversión, el “Aleti”, le quitó la Liga.
Hay un viejo y famoso tango interpretado por el inmortal Carlos Gardel, cuyo título y una de sus estrofas sintetizan la realidad del Real Madrid.
El tango se llama: “Cuesta abajo”, y que esta pobre consagración no les haga creer que todo está bien; van en declive, con un entrenador que no sabe ni siquiera como armar el equipo.
La estrofa del tango mencionado, encaja perfectamente en lo que fue el conjunto merengue y en lo que es hoy cuando se refiere a su pasado de gloria:”Si arrastré por este mundo la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser”.
Viéndole jugar, está claro que los millones no compran calidad. El Real fue…ya no lo es.
A no engañarse por el resultado y festejen este pobre triunfo, como no pudieron festejar en la Liga, que perdieron por los propios errores de los jugadores más caros del mundo.
El comentario del diario El País de España, resume lo que fue este partido de la Champions, “…el Madrid hizo el peor partido de la temporada en Lisboa. Tiró dos veces entre los tres palos: las dos de Cristiano, de falta directa. No hubo intención de elaborar hasta la última media hora, ni hubo más ingenio que el de Di María”.
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