Sánchez Cerén reconoce que habrá segunda vuelta de las elecciones presidenciales de El Salvador

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El representante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) el ex guerrillero y actual vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, de 69 años, quien obtiene un 48.93% de los votos, reconoció que habrá una segunda vuelta electoral, luego de constatar las preferencias de los ciudadanos en los conteos preliminares de los votos de las elecciones generales presidenciales de El Salvador, imponiéndose a su principal contendor en estos comicios; el representante de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) el exalcalde capitalino y principal oponente, Norman Quijano de 67 años de edad, quien logra el 38.99% de los votos, con el 77,50 % de las mesas de votación escrutadas.
Asimismo con el proceso de conteo de sufragios aún abierto y con preferencias minoritarias se encuentran el ex presidente Elías Antonio Saca (2004-2009), del movimiento Unidad, de tendencia conservadora; quien ya reconoció su derrota, con 11,40%; Oscar Lemus, del partido Fraternidad Patriota Salvadoreña, y René Rodríguez, del Partido Salvadoreño Progresista.
De esta forma el oficialista Salvador Sánchez Cerén se mantiene a la cabeza en estas elecciones que convocaron a unos 4,9 millones de salvadoreños, quienes se acercaron este domingo a expresar su derecho a voto para elegir al futuro jefe de Estado quien gobernará los próximos cinco años.
El ganador de las elecciones asumirá el cargo de la presidencia de la República el 1 de junio próximo para el mandato 2014-2019, sustituyendo a Mauricio Funes quien ejerce el cargo desde el 2009.
Por otra parte trascendió que la jornada electoral se ha desarrollado bajo una total normalidad y sin contratiempos; además se preparará el escenario adecuado para el próximo 9 de marzo cuando eventualmente se realizará la segunda vuelta presidencial entre Sánchez Cerén y Norman Quijano de Arena, ya que el candidato oficialista no logró el 50% más uno de los votos.
Entre los principales desafíos que tendrá el nuevo presidente salvadoreño está trabajar para generar más seguridad ciudadana de manera combatir la criminalidad urbana propiciada por las pandillas que azotan el país, instancia que representa uno de los más graves problemas sociales de El Salvador.