“Una iniciativa singular en la formación de los jóvenes madrileños”, así ha definido Lola Navarro, delegada de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana, Madrid un libro abierto, un programa de formación para jóvenes que busca en el sector empresarial un socio estratégico para su desarrollo. Así lo han explicado Navarro y el delegado de Las Artes, Deportes y Turismo, Pedro Corral, en la presentación del proyecto a los empresarios de la Ciudad de Madrid.
Este programa, que cuenta con el aval de sus 27 años de experiencia, busca ahora un nuevo modelo de gestión, siguiendo la línea estratégica del Gobierno municipal de fomentar la colaboración público-privada. “El Ayuntamiento -ha dicho Corral- plantea un nuevo modelo, apostando por quienes serán los protagonistas del futuro de la ciudad, los jóvenes, a través de un programa que posibilita la renovación pedagógica y pone al servicio de los centros educativos los mejores recursos posibles”. “Nos proponemos -defendió Navarro- sumar sinergias y alinear intereses con la iniciativa privada”. Transporte para las actividades, monitores y profesorado especializado, material didáctico, bibliotecas digitales o entradas a centros culturales no gratuitos, son algunas de las líneas más susceptibles para materializar esa colaboración privada.
Entre los objetivos de Madrid, un libro abierto se encuentran desarrollar la capacidad crítica de los alumnos, fomentar el trabajo en grupo y crear hábitos de respeto, participación y solidaridad. También se pretende promover el bilingüismo con actividades y guiones didácticos en inglés.
Participación del 93% de los colegios madrileños
A lo largo de estas casi tres décadas de funcionamiento Madrid, un libro abierto ha obtenido el reconocimiento nacional e internacional. Las más de 50 actividades que propone, relacionadas con el medioambiente, la vida en la ciudad, la naturaleza, la historia, la ciencia o el arte han hecho que el interés de los colegios de la capital fuera creciendo año tras año. El pasado curso, de los 736 centros docentes tanto públicos como concertados y privados que tiene la ciudad, 686 participaron en el programa. Es decir el 93,2%. En cuanto a alumnado fueron 220.380 escolares, de entre 5 y 18 años, quienes en las encuestas posteriores, situaron las actividades en las que participaron a nivel de excelencia.
Actividades adaptadas
Las más de 50 actividades se adaptan a las distintas edades y se agrupan en los siguientes bloques: Educación Ambiental y para la Salud; Vida en la ciudad; Museos; Naturaleza, Ciencia y Tecnología; Madrid histórico y literario; Arte en los Certámenes Escolares, y Actividades específicas para Centros de Educación Especial.
En Educación Ambiental, por ejemplo, los alumnos visitan la planta de Compostaje de Migas Calientes o la de Valdemingómez; el Centro Municipal de Salud Bucodental o distintos mercados. En el apartado de Vida en la ciudad, aprenden a actuar en casos de emergencia o catástrofe, visitan parques de bomberos o instalaciones de Policía Municipal y aprenden a desarrollar un pensamiento crítico ante los medios de comunicación, con visitas incluidas a algún diario.
En cuanto a los museos, el Prado, los municipales, el Reina Sofía, el Tiflológico, el Nacional de Ciencia y Tecnología o el de Ciencias Naturales, son algunos de los centros que visitan los participantes en este apartado.
Naturaleza, Ciencia y Tecnología ofrece, por ejemplo, visitas a aulas deportivas municipales, al Centro de Información de la Casa de Campo, a los ecosistemas del Encinar de San Pedro y la reserva ornitológica, a Faunia, el Botánico, El Retiro o al taller de física en el Parque de Atracciones.
Los alumnos aprenden además a conocer su ciudad, Madrid, con recorridos por el de los Austrias, el de Carlos III, el Madrid Conventual, Cervantino, Galdosiano o Medieval.
Y los certámenes escolares convocaron a más de 8.500 alumnos en los apartados de Cerámica, Teatro, Literatura, Artes Plásticas y Villancicos.
En el pasado curso fue el bloque de Naturaleza, Ciencia y Tecnología el que más alumnos registró, 74.092, seguido por los Museos con más de 41.000; La vida en la Ciudad, más de 25.000, y el Madrid histórico y literario, con cerca de 25.000.









