La organización Save the Children ha presentado un informe (‘2.826.549 Razones’) donde según los últimos datos publicados por Eurostat de la Encuesta sobre Ingresos y Condiciones de Vida, el 27.7% de los menores de 18 años en el conjunto de 28 países de la Unión Europea estaban en situación de riesgo de pobreza y exclusión social, frente al 25.7% de los adultos (entre 18 y 64 años) y el 19.7% de los mayores de 65.
En el caso de España la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social de menores de 18 años se situaba en 2012 en el 33.8%42, lo que en números absolutos supone 2.826.549 niños y niñas viviendo en riesgo de pobreza y exclusión social.
Los datos y estadísticas oficiales además de cuantificar la magnitud de la pobreza infantil, permiten identificar a los grupos de población más expuestos a que sus hijos e hijas menores de 18 años tengan que crecer en una situación de pobreza. Los datos de la Encuesta sobre Ingresos y Condiciones de Vida de Eurostat señalan en este sentido que:
–– Un 47.8% de los niños y las niñas de familias monoparentales de los 28 países de la Unión Europea se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, en España el 45.6%
–– Un 61.1% de los niños y las niñas cuyos progenitores no alcanzaron la educación secundaria se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social en la Unión Europea. En España el porcentaje es del 57.6%
–– Un 33.8% de los niños y las niñas en cuyas familias al menos uno de los progenitores es de origen extranjero se encuentran en riesgo de pobreza relativa. España es el país en el que este porcentaje es mayor, alcanzando un 49.2%
Entre otras apreciaciones el informe destaca que en España no existe una política para abordar la pobreza infantil de
manera específica. Los altos índices de pobreza infantil de la sociedad española desde hace décadas se han acentuado y visibilizado como resultado de la crisis económica. Por ello recientemente se ha proclamado su carácter prioritario en la agenda política ante las alarmantes estadísticas oficiales y denuncias de instituciones y organizaciones sociales.
Sin embargo, hasta el momento esto sólo se ha materializado en la puesta en marcha de programas muy puntuales y fragmentados a nivel estatal, autonómico y local para responder a alguna de las manifestaciones más graves de la situación de pobreza infantil, dice el estudio.
Informe completo de Save the Children









