Periodismo de denuncia; el hombre que no se callaba

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Jorge Bonica, director del semanario El Bocón
Jorge Bonica, director del semanario El Bocón
Un día decidió comenzar una batalla en solitario y eso le ha costado más de un dolor de cabeza y pasar por 69 juicios en su contra, pero no tiene temor; desde hace muchos años se dedica desde el semanario uruguayo El Bocón, a denunciar lo que está mal; lo que corrompe a una sociedad sin importar el color político al que deba exponer públicamente.
Jorge Bonica, director de El Bocón, nos cuenta que la decisión de crear este semanario nace luego de una gran bronca con los dueños o directores de los medios que le contrataban porque sus denuncias atraían audiencia, pero luego recibían presiones de los poderosos y le pedían que bajara el tono de sus denuncias: “Bonica no te podemos tener más, contigo perdemos más dinero que el que ganamos”, le decían y agrega: “tenían presiones permanentes para que en la radios donde trabajé, me sacaran del aire, sobre todo por presiones de políticos que yo denunciaba”, puntualiza.
El Bocón comienza a salir en formato papel en 1996, luego de que Bonica fuera despedido de una radio (una más entre varias) por denunciar varios casos de corrupción.
Refiere que “a todas las radios a donde iba a buscar trabajo me decían lo mismo, tanto en Montevideo como en el interior del país: ¿por qué no te tomas un año sabático y vuelves, te queremos tener, pero deja que las cosas se enfríen, regresa después de un tiempo”, era lo que me decían en todos lados”, recuerda.
Pero Jorge Bonica no bajaba los brazos, tenía que trabajar en lo que sabía hacer, periodismo de investigación y principalmente debía mantener a su familia. Cuenta que le llevaron a una radio del departamento de Lavalleja en el interior del país, con la premisa de dirigir y formar al personal. “me encantó la tarea, pero sucedió lo mismo que en la capital; a los seis meses vino el propietario de la radio y me dijo que no podía seguir-cuenta-con el agravante de ser un pueblo pequeño, donde si yo comprobaba que un comerciante actuaba mal, lo denunciaba, pero ese comerciante era una persona importante dentro de la sociedad y ponía publicidad en la radio; o si exponía a alguna autoridad regional ocurría lo mismo, se perdía la publicidad. Siempre choqué con la parte financiera de los medios donde trabajé”, aclara Bonica.
El periodista de denuncia primaba en su vida y entendía que no se debían callar arbitrariedades: “iba con enorme ilusión a una nueva radio y después todo terminaba igual. Me caía y me levantaba y volvía a caer”.
De sus años en radio Carve de Montevideo recuerda: “a mí me costó muchísimo irme de Carve, porque llegar a ese medio es el sueño de cualquier profesional; era lo máximo para alguien que le gusta trabajar en radio llegar a Carve, por historia y la calidad de esa emisora y salir de allí me dejó el ánimo por el suelo”, recuerda con nostalgia.
“Buenísimo Jorge, te felicito”-llegaron a decirle en alguna radio- “las preguntas que vos hacés no las hace nadie”, pero luego de hacerlas me echaban, cuenta Bonica.
Cuando resuelve irse del país, surge El Bocón

Cansado de tantas sinsabores creyó que era hora de preparar las maletas y volver a salir del país en un nuevo exilio autoimpuesto para intentar seguir trabajando en su profesión. Ya había estado seis años fuera de Uruguay, trabajando en Miami y ahora tenía que irse de nuevo.
Conversaba consigo mismo tratando de explicarse porque no le permitían llegar a fondo en una entrevista “y solo veía mediocridad a mi alrededor”, recuerda y lo cuenta con el mismo sentimiento de impotencia que sentía en esos días. “¡Nos vamos!” le dijo un día con decisión a su familia.
Pero Mirta, su mujer, que le ha acompañado en los momentos más duros de su vida, es una enorme consejera sabia y prudente, que siempre tiene la palabra concreta y el consejo cierto y supo cuando debía intervenir.
“Mi esposa siempre medita mejor las cosas, yo soy muy calentón e impulsivo”, reconoce y luego cuenta, “un día me dijo: si nos vamos no volvemos nunca más; una vez quisiste regresar porque extrañabas el Uruguay, el chorizo al pan, a Peñarol y la playa La Mulata y si nos vamos y vas a volver a extrañar, mirá que no regresaremos” y sin dejarme responderle me preguntó: ¿Por qué no ponés un semanario?
El mundo pareció detenerse en ese instante con la pregunta de Mirta. ¿Un semanario? dijo Bonica a su mujer, mientras su cabeza ya estaba trabajando a mil por hora, pero se atrevió a responder: “No, lo mío es hablar en radio, entrevistar, lo otro no, dijo, pero su esposa le fue explicando las ventajas de un medio escrito y se fue convenciendo de a poco.
El Bocón nace -asegura Bonica- fruto de la depresión y de estar muy “bajoneado” por todo lo que me había sucedido. Nace como un desafío, acota y agrega “era la última cuerdita a la que tenía que seguir aferrado para poder continuar trabajando”.
Próximo domingo segunda parte de esta entrevista:
*El éxito de El Bocón y las nuevas responsabilidades
*Los enfrentamientos periodísticos memorables
*Los 69 juicios
*Los problemas de salud y el día que volvió a nacer
*Nuevos proyectos radio móvil y El Bocón Digital diario

4 Comentarios

  1. Como tú, somos muchos que peleamos en solitario. No bajes los brazos.
    La justicia y la verdad siempre salen adelante.
    Un verdadero guerrero sabe que el partido ES A MIL !!!!!

  2. Felicitaciones Bonica le saludo desde Sidney Australia aqui lo seguimos paso a paso aunque ya va a haser 42 anios que no estoy en el pais, aunque te sientas a veces golpear al aire, el echo que haya un hombre que no se calla, quedara en la historia del Uruguay que hubo un valiente que a dedicado su vida a decir lo que otros no se atreven en busca de la verdad y la transparencia. Les deceo muchas felicidades en estas fiestas a usted y familia y que Dios lo bendiga.

  3. GRANDE BONICA!..QUE HISTORIA DE VIDA!..VOS SI QUE LAS PASASTE!..PERO YA VÉS SIEMPRE ES TIEMPO DE VOLVER A EMPEZAR CUANDO HAY TALENTO, PROFESIONALISMO, PASIÓN POR LO QUE REALMENTE SABES HACER Y MUY BIEN.FELICITACIONES!

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