La UE solicita consultas en la OMC por medidas fiscales discriminatorias de Brasil

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La UE ha solicitado este jueves la celebración de consultas con el Gobierno de Brasil al amparo de las disposiciones en materia de solución de diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC) con respecto a las medidas fiscales aplicadas a los productos importados, que son discriminatorias y constituyen una ayuda prohibida a los exportadores brasileños.
En los últimos años, Brasil ha recurrido cada vez más a dicho régimen fiscal de manera incompatible con las obligaciones que le incumben en el marco de la OMC, otorgando ventajas a las industrias nacionales y protegiéndolas de la competencia. Esto se lleva a cabo principalmente mediante exenciones o reducciones selectivas de los impuestos aplicados a los productos nacionales.
En septiembre de 2011, el Gobierno brasileño aprobó un importante aumento de los impuestos sobre los vehículos de motor (un 30 % más sobre su valor), junto con una exención para los coches y camiones fabricados en el país. Dicho impuesto discriminatorio expiraba en diciembre de 2012, pero, en septiembre de ese mismo año, fue sustituido por un régimen fiscal igualmente controvertido, denominado Inovar-Auto, con un plazo de aplicación de otros cinco años. Al mismo tiempo, las autoridades brasileñas adoptaron medidas que afectaban a otros productos, desde ordenadores y teléfonos inteligentes hasta semiconductores. En virtud de otros programas similares, se aplican ventajas fiscales a los productos fabricados en determinadas zonas de Brasil, independientemente del sector. Las autoridades brasileñas han ampliado asimismo los regímenes de exención fiscal existentes para los exportadores nacionales aumentando el número de beneficiarios potenciales.
Estas medidas fiscales repercuten negativamente en los exportadores de la UE, cuyos productos se ven gravados con impuestos más elevados que los de sus competidores nacionales. Además, las medidas restringen el comercio favoreciendo la localización de la producción y los suministros, y confieren ventajas a los exportadores brasileños. Las medidas también repercuten en los consumidores brasileños, que se ven afectados por precios más elevados, una oferta limitada y un acceso restringido a productos innovadores.
La UE ha planteado esta cuestión en conversaciones bilaterales con Brasilia y en los órganos de la OMC, sin resultados hasta la fecha. También se han mencionado estas medidas en varias ocasiones en los Informes anuales de la UE sobre proteccionismo. Con su decisión de solicitar consultas en la OMC, la UE pretende entablar consultas con el Gobierno de Brasil a fin de garantizar el respeto de las normas de la OMC.
Contexto

Datos y cifras comerciales
La UE es el principal socio comercial de Brasil y representa el 20,8 % del total de sus intercambios comerciales (2012). Por su parte, Brasil es un importante socio comercial de la UE: en 2012, el valor de las exportaciones totales de la UE a Brasil ascendió a más de 39 000 millones de euros, de los cuales casi 18 000 millones de euros correspondieron a maquinaria y equipos de transporte, incluidos vehículos de motor y piezas, así como productos electrónicos y componentes.
Las importaciones totales de bienes a Brasil han aumentado en los últimos años y, en 2012, alcanzaron los 191 000 millones de euros. Sin embargo, la relación entre importaciones y PIB (incluidos bienes y servicios) sigue siendo baja: el 14 % del PIB. Recientemente, se ha registrado un descenso de determinadas importaciones a Brasil; por ejemplo, la matriculación de vehículos importados disminuyó de 857 900 unidades en 2011 a 788 100 unidades en 2012 y a 581 700 unidades en el período de enero a octubre de 2013 (-11,4 % interanual), a pesar de que los vehículos importados de Argentina y México siguieron beneficiándose de exenciones fiscales especiales en virtud del programa Inovar-Auto.
Próximos pasos en los procedimientos de solución de diferencias de la OMC
La solicitud de consultas inicia formalmente los procedimientos en el marco del Entendimiento sobre Solución de Diferencias de la OMC, cuya finalidad es la resolución de una diferencia. Las consultas ofrecen a la UE y a Brasil la oportunidad de debatir la cuestión y encontrar una solución satisfactoria sin recurrir a un litigio.
En caso de que las consultas no permitan alcanzar una solución satisfactoria en un plazo de sesenta días, la UE podrá solicitar a la OMC el establecimiento de un grupo especial que se pronuncie sobre la compatibilidad entre las medidas aplicadas por Brasil y las normas de la OMC.