Para el FMI, España, Italia y Portugal soportan la carga de la deuda del sector empresarial

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En el Informe sobre la estabilidad financiera mundial (GFSR), octubre de 2013, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene que en la zona del euro, las reformas implementadas a escala nacional y las importantes medidas adoptadas para reforzar la arquitectura de la unión monetaria han ayudado a reducir las presiones de financiamiento en los bancos y las entidades soberanas. Sin embargo, en las economías de España, Italia y Portugal, que soportan tensiones, la pesada carga de la deuda del sector empresarial y la fragmentación financiera aún plantean desafíos. Incluso si esta última se revirtiera a mediano plazo, en el informe se estima que no se lograría eliminar el sobreendeudamiento persistente, que representa casi una quinta parte de la deuda empresarial combinada de España, Italia y Portugal.
Suponiendo que las condiciones económicas y financieras no siguieran mejorando, es decir, se produjera un resultado más adverso que la mejora cíclica considerada en el escenario base de la edición de octubre de 2013 de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO, por sus siglas en inglés), algunos bancos en estas economías podrían necesitar incrementar aún más sus provisiones para hacer frente al potencial deterioro de la calidad de los activos de sus carteras de préstamos empresariales. Esto podría insumir una importante proporción de las utilidades futuras de los bancos. Esfuerzos recientes para evaluar la calidad de los activos y reforzar las provisiones y el capital han ayudado a incrementar la capacidad de los bancos para absorber pérdidas, pero es vital redoblar esfuerzos para sanear los balances de los bancos y adoptar una unión bancaria propiamente dicha. Estas medidas deberían complementarse con una evaluación y una estrategia integrales para solucionar el sobreendeudamiento de las empresas no financieras.
El FMI sostiene que varias medidas de política pueden ayudar a promover una transición ordenada hacia una
mayor estabilidad financiera:
En la zona del euro, los avances en la reducción del sobreendeudamiento y el saneamiento de los balances de los bancos deben ir acompañados del fortalecimiento de la arquitectura financiera de la zona del euro y la finalización de la agenda de la unión bancaria. Es necesario recuperar completamente la confianza de los inversionistas en los balances de los bancos de la zona del euro y reforzar los flujos de crédito a las empresas viables: tal como está previsto, el primer paso es llevar a cabo una evaluación completa, realista y transparente de los balances.
Deberán establecerse mecanismos de apoyo financiero creíbles para cubrir cualquier insuficiencia identificada y comunicarse anticipadamente a la publicación de los resultados de dicha evaluación. El problema del sobreendeudamiento de las empresas se deberá abordar utilizando un enfoque más integral que incluya, entre otros aspectos, el saneamiento de la deuda corporativa, mejoras en los marcos que regulan los procesos de quiebra de las empresas y el desarrollo activo de fuentes no bancarias de crédito. Es crucial que el Banco Central Europeo brinde apoyo monetario adicional y que el Banco Europeo de Inversiones proporcione apoyo crediticio a las empresas viables a fin de brindar tiempo suficiente para sanear los balances del sector privado.
La capitalización de los bancos sigue variando mucho de un país a otro, porque las instituciones se encuentran en diferentes etapas de saneamiento de los balances y operan en entornos económicos y regulatorios diferentes. Las tareas clave son mejorar la credibilidad, la transparencia y la solidez de los balances, evitando al mismo tiempo presiones excesivas sobre los bancos debido a la falta de coordinación de las iniciativas regulatorias nacionales o a la incertidumbre. Deberán redoblarse los esfuerzos para evaluar la forma en que la evolución de los mercados y las iniciativas regulatorias que afectan a los modelos de negocio relacionados con los bancos agentes pueden influir en el costo y el suministro de liquidez al mercado, señala el informe del FMI.