Con total descaro los fundamentalistas intentaron apelar al libre tránsito entre los dos países y el radical integrante de los “ambientalistas” Óscar Vargas, habló que se les debía dejar pasar: “Queda a cargo de Uruguay crear una rispidez en caso de que impidan el paso. Nosotros no aceptamos de ninguna manera que no nos dejen pasar”, olvidándose que durante tres años los integrantes de la asamblea de Gualeguaychú, bloquearon el paso entre los dos países. Todavía el radical tuvo la osadía de decir que “No nos están dejando pasar y vamos a dejar constancia con escribano”, una frase que habrán dicho muchos perjudicados por la acción piquetera de Vargas y sus compañeros años atrás. ¡Qué se quejan, les dieron a probar de su misma medicina! Esa fue la primera de las falsedades.
Luego el intendente (alcalde) de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, se sumó al circo mediático diciendo que no cruzaría a entrevistarse con su colega uruguayo de Fray Bentos, si no permitían pasar a Uruguay a todos los piqueteros manifestantes. Otra acción con claro signo electoralista y una prueba más del patoterismo y de inconsciencia, ya que esto podría haber generado enfrentamientos entre la patota visitante y los ciudadanos uruguayos. ¿Qué pretendían entrar en territorio uruguayo sin pasar ni siquiera por migración? ¿Ignoran acaso que ese es un puesto de frontera entre dos países?. Otra prueba de la prepotencia fundamentalista.
En las entrevistas, con total desparpajo, varios manifestantes argentinos se asombraron de que no les dejaran pasar y hablaron de democracia, esa que ignoraron durante tres años. Otra de las falsedades.
Dijeron que traían las pruebas de que UPM contamina por un “informe” del gobierno argentino que fue mostrado hace escasas horas por el canciller Timerman. ¿Si realmente es verdad lo que dice el informe, por qué no lo dieron a conocer antes, ya que estaba en poder argentino desde hace mucho tiempo? Otra de las falsedades.
Desde el gobierno uruguayo se respondió que desde Argentina se manipulan unos datos que no son reales.
El integrante de la CARU, Luis Hierro López dijo que Argentina “manipula las informaciones porque muchos de los registros que se dan en Gualeguaychú, por ejemplo, nos marcan una contaminación que no alarma pero que hay que atender, máxime cuando hablamos de una ciudad industrial en donde aparecen residuos de plomo a tener en cuenta”.
Los presuntos “ambientalistas”, no hablan de la contaminación que daña el río Uruguay, proveniente del Parque Industrial Gualeguaychú (PIG), a 20 kilómetros del río Uruguay, arrojan 40 veces más contaminantes que UPM. Su planta depuradora está desbordada; los desechos van al río binacional”, según informes técnicos conocidos públicamente desde el 2010, pero de eso no hablan los radicales de Gualeguaychú. Otra de sus falsedades.
El verdadero rostro “tan democrático” de estos fundamentalistas llevó a que insultaran a periodistas uruguayos como a Sandra Dodera, que informó desde su Facebook que “ALGUNAS viejas piqueteras me dijeron de todo”, explicó la periodista.
Muchos coinciden que con esta provocación de intentar pasar a la fuerza a territorio uruguayo, sería provocar a los ciudadanos de Fray Bentos y justificar una violencia desmedida que ellos, con su prepotencia, pretenden imponer como si fueran dueños del territorio.
Con esa intolerancia que les ha caracterizado, no aceptaron que pasara solo una delegación a entrevistarse con el intendente uruguayo, querían ir todos. Indudablemente que buscaban la violencia que dicen no querer.
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