
“Estas agresiones, como muchas de las que han sufrido nuestros compañeros del PP en el País Vasco, no les van a servir a los violentos absolutamente para nada”, ha insistido Cospedal.
Preguntada por si esta agresión es una prueba que debe tener en cuenta la justicia en caso de estudiar la ilegalización de Bildu, la secretaria general del PP ha respondido que “es una prueba que se tiene que tener en cuenta como muchas otras”. “Desde luego lo que queda bien claro es que son actos de violencia, actos de extorsión y de coacciones a un partido político y a unas personas que piensan diferente de aquellos que utilizaron el terror en el pasado para conseguir sus propósitos”, ha concluido.
Un grupo de proetarras colocó-en un acto de acoso- precintos en toda la fachada de la sede del Partido Popular en Guipúzcoa con consignas de apoyo a los presos de la banda terrorista de ETA, mientras gritaban “fascistas”.









