A pesar de los 26 años de progreso, el sector de las telecomunicaciones de la UE sigue estando fragmentado, ya que funciona principalmente dentro de mercados nacionales. Como consecuencia de ello, las empresas europeas están a la zaga de sus competidoras americanas y asiáticas.
El paquete legislativo “un continente conectado” quiere estimular el decadente sector de las telecomunicaciones de la UE mediante la supresión del recargo de las tarifas de itinerancia y la simplificación de las normas para fomentar la inversión en nuevas redes de alta velocidad que impulsen el crecimiento y el empleo.
El sector económico es cada vez más dependiente de la rapidez de las conexiones y se estima que la finalización del mercado único de las telecomunicaciones creará miles de empleos e incrementará el PIB en casi un 1% cada año.
El fin de los recargos de itinerancia
A partir de julio de 2014, ya no tendrá que pagar más si recibe una llamada al móvil cuando se encuentre en otro país de la UE. Las empresas tendrán la posibilidad de ofrecer servicios de “itinerancia como en casa” que se apliquen en todo el territorio de la UE, o permitirle utilizar un operador diferente para la itinerancia, sin necesidad cambiar su tarjeta SIM.
Las tarifas de las llamadas internacionales no podrán costar más que de una llamada nacional de larga distancia. El precio de las llamadas de móvil efectuadas dentro de la UE no será superior a 0,19 euros por minuto (más IVA).
La Comisión también apoya la “neutralidad de la red” English, el principio según el cual internet debe ser un sistema abierto, lo que significa impedir que las empresas hagan ofertas sobre, por ejemplo, mayor velocidad en la transmisión de datos, que puede restringir el acceso a sus competidores.
Derechos de los consumidores en Europa
La armonización completa de las normas de protección de los consumidores eliminará la necesidad de personalizar los servicios en cada país y aportará a los consumidores una protección añadida.
Los ciudadanos europeos se beneficiarán de contratos redactados en un lenguaje más sencillo, mayores derechos para cambiar de proveedor o de contrato y posibilidad de rescindir un contrato si no se ofrecen las velocidades de internet prometidas.
Simplificación de la burocracia y aumento de la inversión
La UE desea facilitar a las empresas de telecomunicaciones su incorporación a nuevos mercados. Para eso, la validez de una autorización para funcionar en un país se ampliará a toda la UE y las futuras asignaciones del espectro para la banda ancha se normalizarán con el fin de simplificar los planes de inversión transfronterizos.
Los precios de acceso a las redes se estabilizarán para fomentar la inversión en banda ancha rápida de fibra óptica y garantizar un mayor acceso a los servicios de 4G y Wi-Fi, y hacer que el sector sea más competitivo.
Próximas etapas
Las propuestas necesitan la aprobación del Parlamento Europeo y de los 28 países de la UE.









