La presidenta argentina siempre tan locuaz y con ese modo infantil donde parece estar diciendo “yo no fui” ha vuelto a meter otra frase nada feliz que lo coloca otra vez en mira de sus detractores y esta vez con plena justificación.
Fue a Uruguay a participar de la inauguración de una moderna planta desulfurizadora de la refinadora de petróleo ANCAP, obra hecha totalmente con inversión uruguaya de unos 400 millones de dólares, Pero Cristina-¡cuando no!-dijo sin ninguna vergüenza: “La muestra más cabal de esta integración es esto que estamos inaugurando, una obra US$ 400 millones invertidos por una empresa argentina, ahora sí argentina, en este caso YPF. Recién le preguntaba a Pepe (Mujica) si había habido otra inversión de algún otro país hermano o lejano de esta magnitud en la única refinería que hay en Uruguay como es Ancap, y me decía que no”, dijo doña Cristina provocando el estupor en muchos invitados a la inauguración.
La equivocación de la mandataria no puede ser por desconocimiento ya que es público que la inversión para la planta, de 400 millones de dólares, fue exclusiva de Ancap, y la participación argentina radica en que la empresa que se encargará de la obra es propiedad de la estatal YPF, pero sin aportar un solo dólar.
Este “error” se suma al anterior de la presidenta cuando dijo que el máximo héroe de Uruguay, el general Artigas había manifestado en un presunto testamento que quería ser argentino; algo muy improbable, ya que en ese pasado histórico donde participaba Artigas, no existían ni Uruguay ni Argentina como países, sino que se denominaban como las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Cristina Kirchner trató de restarle importancia a sus palabras y pidió que “ningún uruguayo” se enojara cuando se refirió a Artigas: “Desde algún medio se les ha metido que me quiero quedar con Artigas. Artigas es mucho más que uruguayo, es universal”, señaló.
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