Los ascensos son un momento estelar para la familia militar. Ascender es un motivo de
satisfacción para el profesional que asciende, su familia, y para la FAN.
Ascender significa que se cumple con los méritos para obtenerlo, pero también significa
reafirmar el compromiso con los valores profesionales de la carrera militar. Los ascensos deben
otorgarse de acuerdo al mérito del profesional militar en todos los grados. Que sea el resultado
del esfuerzo y la trayectoria dentro de la institución.
Desde la Unidad, nuestro reconocimiento a quienes ascendieron y nuestra invitación a que
el grado superior signifique afirmar el compromiso con los artículos 328 y 330 de la
constitución. El mérito, sin apego a la constitución y las leyes, no es honor militar. Nuestro
llamado es a avalar la Constitución como indicador por excelencia del mérito y del honor militar.
Reiteramos al país y a la FAN nuestro compromiso expresado el día 29-4-13 en nuestro
documento Esta lucha es de todos y por todos, de lograr una FAN ajustada a los artículos 328
y 330 de la constitución.
Venezuela aprecia a su Fuerza Armada, pero demanda de ella un carácter no partidista, no
ligada a un grupo o persona. Los actos militares recientes no muestran ese cambio. Se
mantiene el discurso proselitista de oficiales activos, prohibido en el artículo 330 de la carta
magna, que desconoce a la mitad del país también integrada por venezolanos, los que también
tienen esposos, esposas, hijos, hijas, y familia dentro de la Fuerza Armada. No son extraños a
la institución militar. La quieren y la respetan, como todos los venezolanos y venezolanas. Une
a todo el país el rechazo al uso de consignas partidistas, de mensajes proselitistas, de
consignas desafiantes, en actos militares, porque aleja a la Fuerza Armada de sus deberes
constitucionales. Este proselitismo debe cesar de inmediato.
Nicolás Maduro el día 11-7-13 exigió respeto para la Fuerza Armada. Le respondemos que
el respeto a la Fuerza Armada comienza por el respeto a los artículos 328 y 330 de la carta
magna. El respeto a la Fuerza Armada es respetar a la Constitución. Respetar la constitución
es no hacer proselitismo con y dentro de la Fuerza Armada. Al contrario, el proselitismo, la
política partidista, todo lo que vulnere la pauta constitucional y amenace la misión de la
institución militar, la irrespeta.
Esperamos del Alto Mando Militar un comportamiento acorde a la constitución, al honor y a
las mejores prácticas de nuestra tradición militar democrática. Nuestro deseo –que es el deseo
de todos los venezolanos y venezolanas que aspiran a la paz- es que la Fuerza Armada no
debe ser usada para fines proselitistas como ocurre ahora.
Los militares tienen sus derechos políticos, lo cual es muy distinto a usar a la FAN como
espacio para actividades proselitistas. Los derechos políticos consagrados en la carta magna,
para todos, civiles y militares, se quieren confundir con proselitismo partidista en las unidades
de la FAN, lo cual rechazamos enérgicamente.
La política militar de la Unidad aboga por una doctrina militar avenida con la Constitución,
enfatiza una Fuerza Armada profesional, que participe en el desarrollo nacional, para la
defensa de la soberanía y de los intereses geopolíticos de la nación, pero no partidista ni para
el proselitismo político. Nuestra doctrina impulsa una Fuerza Armada venezolana, para toda la
nación, no para un grupo político. La FAN no es socialista ni personalista, ni es lícito asociarla
con la manipulación política de la memoria del difunto Presidente. Es una Fuerza Armada
venezolana, con su comando y mandos en manos de venezolanos, y con un pensamiento
militar venezolano. Son para el servicio de toda la nación, como manda la constitución.
En el acto de ascensos del 5-7-13, Nicolás Maduro, al hablar del comportamiento de la
Almirante Meléndez el 4 de febrero de 1992, dijo que la FAN tuvo la capacidad para unir a
quienes participaron y a quienes se opusieron al intento de golpe de Estado de ese año.
En nuestra opinión, a diferencia de lo dicho por Maduro, no se trata de quien estaba a favor
o en contra. Se trata del respeto a la Constitución. Meléndez fue consecuente con la formación
profesional que recibió en la Armada. Por eso defendió con las armas la Constitución de 1961
violentada por un hecho de fuerza de quienes hoy la designan Ministro de la Defensa.
Esperamos que la Almirante Meléndez sea consecuente con la constitución de 1999 así
como fue con la Constitución de 1961, y vele por el cumplimiento de los artículos 328 y 330 de
la carta magna en estos momentos. Igual acción esperamos de los demás integrantes del Alto
Mando Militar. Demandamos que como altos oficiales, sean garantes de la constitución. El país
observa el desempeño del Alto Mando Militar. Sean consecuentes con la carta magna para
merecer el respeto de toda Venezuela.
Aspiramos que la Ministra Meléndez sea fiel a las palabras que dijo cuando tomó posesión
del Ministerio de la Defensa: “una soldada apegada a la constitución”.
El discurso de toma de posesión de la nueva Ministra de la Defensa pronunciado el día 11-
7-13, no estuvo a la altura de lo esperado en cuanto a imparcialidad que es exigible a la
Almirante Meléndez Rivas en tan importante puesto. En esto, su antecesor no es un ejemplo a
imitar y no debe imitársele.
Compartimos con la Almirante en jefe su preocupación por el bienestar social del personal
militar y de sus familias. Celebramos que el gobierno coloque este tema en la agenda pública
porque en julio de 2012, la Unidad propuso impulsar el sistema de seguridad social de la FAN a
través de nuevas leyes. La bancada del PSUV en la AN no ha prestado atención a esta
propuesta hecha hace un año.
Hoy volvemos a reiterar nuestro mensaje a los integrantes de la FAN: ustedes sufren los
mismos problemas que todos vivimos. Queremos el bienestar del personal militar. Deseamos
para el militar que hace carrera un proyecto de vida, con calidad, y que incluya a su familia.
Discrepamos de las palabras de la Almirante Meléndez en dos cosas: la primera, no
sabemos en qué momento hablaba la Ministro de la Defensa, la Ministro del Despacho de la
Presidencia, o la activista del partido. A ratos sus palabras eran un balance de su anterior
cargo en el gobierno, a ratos hablaba de su compromiso en el nuevo cargo. A ratos expresaba
su compromiso con la constitución, para después contradecirse, y expresar fidelidad no a la
carta magna, sino a una persona y a un proyecto político que no representa a todos los
venezolanos.
Lo segundo, esperábamos un discurso en que la nueva Ministro de la Defensa expresara
los objetivos y metas de su gestión. Fuera de la mención al bienestar social, lo enunciado por la
Almirante en jefe fue muy general y no satisfizo las expectativas en cuanto a la claridad de
metas en la gestión de la cartera de defensa.
Esperamos que en el futuro, esta falta de precisión sea subsanada y el país pueda conocer
cuál es el programa, metas, y objetivos que se propone la Almirante Meléndez y su equipo al
frente del Ministerio de la Defensa. Desde la Unidad, analizaremos este programa y
expresaremos nuestra opinión al país.
A Nicolás Maduro, que aplique sus propias palabras, dichas durante los ascensos del día 5-
7-13. Que sea factor de unificación dentro de la FAN y fuera de ella. Eso se logra con un
lenguaje respetuoso y de altura, que no es el caso del lenguaje que usa Maduro en sus
mensajes políticos.
Notamos que en los actos militares, Maduro emplea un lenguaje desafiante, amenazador,
excluyente, y segregacionista con más de la mitad del país que no comparte el proyecto que
representa, con el cual pretende colocar como conspiradores a millones de venezolanos que
solo quieren vivir y progresar en paz, lo que es inaceptable en una persona que busca el
reconocimiento de la nación.
Maduro usa ese lenguaje creyendo que así muestra fuerza ante los militares en la idea de
ganar liderazgo en el mundo de uniforme. Nada más equivocado que pretender ganar
autoridad dividiendo a la sociedad y haciendo proselitismo en la Fuerza Armada.
Si el tono es de proselitismo, la política militar seguirá siendo de división, sin el apoyo de
todo el país y el poder militar se fundamenta en el apoyo de toda Venezuela. Así, nuestra
Fuerza Armada no podrá cumplir con sus deberes constitucionales de defensa de la nación y
protección de la soberanía.
Es el turno para el respeto y para la Constitución. Esperamos que estos nombramientos
militares apunten en esa dirección. Es lo que Venezuela espera. Como alternativa democrática,
segura y confiable, compartimos y nos hacemos eco de esa justificada demanda.
Mesa Unidad Democrática (MUD)












