Mientras el PSOE promete un duro interrogatorio a Mariano Rajoy en el Congreso por el caso Bárcenas y con frases altisonantes se posesiona como un adalid de la justicia y la transparencia; los casos de presunta corrupción que acosan a los socialistas españoles están allí a la vista de todos.
Mientras la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano dice: “Hemos obligado a Rajoy a venir a donde no quería venir y mañana le vamos a obligar a hablar de lo que no quiere hablar”, afirma y los ciudadanos se preguntan: ¿Y de los ERE de Andalucía cuando hablamos?
Por otro lado el Secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Antonio Hernando, ha asegurado que el Caso Bárcenas “se explica sumando las contabilidades A y B del PP”. Según el dirigente socialista, “ambas contabilidades sumadas demuestran el cobro de sobresueldos en dinero negro por parte de la cúpula del PP durante años. Y eso, es lo que nos tiene que explicar mañana Mariano Rajoy”, sostiene, pero nada dice sobre quien explicará los procesamientos decretados ayer por juez del «caso Marea» en Asturias, Ángel Sorando Pinilla, quien declara procesados por nueve delitos, entre ellos prevaricación, al ex consejero de Educación del anterior gobierno socialista, José Luis Iglesias Riopedre y a su antigua directora general María Jesús Otero.
De los 29 encausados, ellos son los que ostentaban cargos más altos en el organigrama del Principado cuando se orquestó la trama de supuesta corrupción en la Administración autonómica y los únicos que ocupaban en aquel momento, a juicio del magistrado, puestos de entidad suficiente para prevaricar. La ex alta funcionaria Marta Renedo, que no será procesada por este delito, deberá responder de ocho infracciones, las mismas que Riopedre y Otero con la única salvedad de ésta, informa el periódico La Nueva España.
Como puede verse, la transparencia se exige para los otros, nunca para los propios, esa parece ser la consigna.
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