El canto de las estrellas, es un libro de poemas que atrapa por la enorme calidez de lo que dice, de lo que descubre y principalmente por la sensibilidad que emana de su autora.
Este poemario lírico, como se define en las primeras páginas, fue escrito por la abadesa del Monasterio de las Monjas Clarisas de Villaviciosa en Asturias, María Luisa Picado Amandi.
El libro fue publicado en 2009, pero llegó a mis manos hace pocos días y reconozco que es un trabajo que merece conocerse y difundirse por su enorme valor poético.
La autora nació en Colombres, Ribadedeva (Asturias) en 1944. A los 18 años ingresó en el Monasterio de las Monjas Clarisas de Villaviciosa y desde allí inició su trabajo benéfico que no ha cesado hasta el presente.
Su gran afición a la literatura la lleva a escribir en varios medios locales y regionales. En 2006 publica una biografía de M. Celina Ortal Oro y en 2009, presenta El canto de las estrellas.
Sobre este poemario, se dice en el libro de María Luisa Picado Amandi, que “Desde su vivir monástico, en una vida de clarisa sencilla, va tejiendo unos poemas en los que habla de lo que todos hemos experimentado, más o menos, en nuestras vidas: dolor, alegría, desánimo, ilusiones, decepciones, triunfos, fracasos, amores, desamores…Todo ello vivido desde la fe. Y desde una espiritualidad franciscana, que le ha enseñado a amar la vida con pasíón”.
Razón de ser
La abadesa describe en la solapa interior del libro algo que conmueve y llama a la reflexión, al decir que: “…en esta Comunidad de Monjas Clarisas de Villaviciosa (Principado de Asturias), venimos llevando a cabo varias actividades, sobre todo en la temporada estival, que nos ayuden a recaudar fondos, con el fin de restaurar el monasterio, deteriorado por la carcoma y los años”.
Más adelante explica que en estas necesidades económicas, “Entre las posibilidades que tenemos al alcance de la mano surge esta publicación: los poemas estaban hechos…sólo recopilar, ordenar, darle forma…Y alguna ayuda económica para que salgan a la luz”.
Presencia
En la penumbra de mis noches
sin luna
encendiste senderos
temblorosos de sol.
Y percibí que tu amor
se derramaba en mi nada
por tu poderosa presencia,
Por amor a Asturias
En el 2008, las acciones para recaudar fondos se intensificaron, según cuenta el desaparecido periódico La Voz de Asturias: “Las monjas Clarisas, residentes en el convento que regentan en Villaviciosa, permanecerán en el concejo, pese a que han recibido ofertas de traslado a conventos de varios puntos de España, debido al estado de deterioro en el que se encuentra el edificio.
Así lo reconoció la abadesa del convento, María Luisa Picado Amandi, durante la presentación de obra benéfica El avaro de Moliére que representará el grupo villaviciosino, Maliayo Teatro, para recaudar fondos para reparar el edificio”.
Luego la abadesa explicó que “nos ofrecieron reubicarnos en varios monasterios de toda España, pero nosotras somos las únicas Clarisas de Asturias y salir de allí supondría desvincularnos de algo muy nuestro”.
Y allí están hoy día, sosteniendo la fe en esa Villaviciosa que no quieren abandonar y que no deben dejar, porque si se fueran, ya nada sería igual para la región. Su obra obra benéfica no puede desaparecer de Asturias y para ello todos podemos ayudar. Conviene acercarse para conocer lo que las clarisas hacen en suelo asturiano. Nos hará sentir mejor y que podemos hacer algo para ayudar. Está en nuestras manos.
Opinión
