El Santo Padre recibió en audiencia a Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, que acompañaba a Félix Díaz, dirigente de la comunidad étnica Qom “La Primavera” (Formosa, Argentina), con su esposa, Amanda Asijak y el Rev. Francisco Nazar, Vicario Episcopal para los pueblos originarios de la diócesis de Formosa (Argentina).
Félix Díaz manifestó al Santo Padre su agradecimiento por esta audiencia y lo que significa como manifestación de interés y de apoyo, y le expresó las dificultades que sufren los pueblos indígenas de Argentina y de América Latina, así como su preocupación por la protección de sus derechos, especialmente en lo que se refiere a su territorio y su identidad cultural.
El dirigente indígena mantiene una tensa disputa con un gobernador que pretendía construir en sus territorios en lo que se interpreta como un avasallamiento a los derechos de los pueblos originarios.
El Presidente del Servicio Paz y Justicia comenzó describiendo la situación Latinoamericana: “El problema no es solo en Argentina sino de América Latina y otros continentes. Los intereses empresariales están avasallando los derechos de los pueblos con complicidad de algunos Gobiernos. Los Pueblos Originarios están de pie defendiendo sus derechos en toda América e incluso han ganado juicios contra multinacionales como es el caso de Texaco-Chevrón en Ecuador”, según informa el departamento de prensa de Pérez Esquivel.
Félix Díaz y Amanda Asijak de la Comunidad Navogoh, hablaron como delegados de la Cumbre Nacional de Pueblos y Organizaciones Indígenas de la Argentina, realizada recientemente: “En argentina no se está cumpliendo los derechos de los pueblos originarios. Se nos está persiguiendo por reclamarlos y se nos considera opositores. Nosotros queremos que se nos trate como lo que somos, seres humanos que pertenecemos a nuestra tierra y no queremos que nos la roben”.
Junto al Padre Francisco Nazar, Félix Díaz expresó también sus esperanzas de que la “visita sirva para que el gobierno comprenda que es necesario el dialogo”.
Luego de escucharlos, el Papa Francisco les transmitió la importancia de lo que vienen realizando los Pueblos Originarios en el país reclamando por sus derechos, su identidad y sus territorios y mostró su voluntad de cooperar para que se “abran instancias de diálogo” porque “es difícil de entender que no pueda haber comunicación”.









