En declaraciones a Radio Carve de Montevideo, el legislador expresó que: “Nadie va a pagar una deuda ajena de US$ 13,6 millones si no está detrás de todo esto”, para luego agregar: “Ahora López Mena que, según él, decía que no tenía nada que ver con esto y se limitó a hacer de amable intermediario con esas empresas fantasmas, sobre todo con la española (Cosmo), termina pagando el aval, reconociendo que quien estaba detrás de toda esta operación era él y su empresa, no ha ninguna duda”, puntualizó Moreira.
“Por lo menos ahora se están sacando la careta, ahora aparece quien estaba detrás, asumiendo la obligación y luego pagando”, agregó el senador. “Todo eso de querer cobrarle a Cosmo, que mandaron un escribano a Madrid, y a Boston Seguros, y Cosmo contestaba que no iba a pagar nada, ahora aparece quien estaba detrás de todo esto, que es López Mena, y dice yo pago”.
Moreira dijo que desde el gobierno, “No dicen en cuánto vamos perdiendo. Los aviones siguen tirados y no parece haber solución a la vista, y cuantos acreedores están desgañitándose tratando de cobrar. El único que cobró fue el BROU, lo demás no cobró nadie. Y le seguimos pagando la cuota al Scotia Bank, son US$ 9 millones cada seis meses, los aviones cuestan US$ 300.000 tirados en el aeropuerto, los acreedores no cobraron, y el Estado lleva puesto en esto más de US$ 200 millones. ¡Lindo desenlace de todo esto!”, subrayó.
El senador Carlos Moreira estima que “La justicia penal tendrá que seguir investigando, esto le agrega más elementos a la historia. No conozco las declaraciones en la sede penal, pero la jueza y el fiscal tendrán elementos para seguir viendo esto con mucha atención”.
López Mena paga la deuda de otro
El empresario Juan Carlos López Mena, propietario de la naviera Buquebús y de la aerolínea de bandera BQB, se hizo cargo del aval que Cosmo nunca pagó por participar en la subasta de los aviones de la exaerolínea de bandera Pluna, y acordó con el Banco de la República (BROU) el pago de los US$ 13,6 millones. Lo hará en cuotas y durante cuatro años, según dijo a El Observador una fuente de la institución bancaria y otra del gobierno.
El caso Pluna-Cosmo
El caso de la liquidación de la empresa aérea uruguaya PLUNA y la reciente subasta fallida de sus aviones, están bajo un manto de sospechas por presuntas irregularidades, tanto por la forma en que el gobierno ha realizado el cierre definitivo de la empresa como la subasta de sus aeronaves, donde una desconocida compañía española- Cosmo Líneas Aereas- con escaso capital, aparece de la nada oportunamente y oferta la suma de 137 millones de dólares para quedarse con los aviones Bombardier de la exPLUNA.
Pero lo más increíble ha sido que la seña de 13,6 millones de dólares de Cosmo, para presentarse en la subasta, la hizo con un aval del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), una entidad del Estado. Según los informes la solicitud no pasó por los canales normales del banco para su otorgamiento.
Sobre esta acción el senador del Partido Colorado, José Amorín Batlle preguntó: ¿Por qué el BROU dio ese aval a una empresa desconocida tanto en España como en Uruguay? ¿Quién es responsable?, para luego agregar: “El escándalo es cada vez mayor. A cada minuto saltan nuevos “detalles” y la gente merece respuestas”.
El representante comprador de los aviones de PLUNA en la subasta que llegó a Uruguay en nombre de Cosmo Líneas Aéreas (España) y que se presentó utilizando su segundo nombre y su segundo apellido, Antonio Sánchez, es en realidad Hernán Antonio Calvo Sánchez, consejero delegado de Buquebus en España en 2005 y por lo tanto empleado de Juan Carlos López Mena.
El diputado José Carlos Cardoso del Partido Nacional, declaró que “Lo de los aviones está claro. El español trabaja para López Mena. Fue este el que compró, ahora viene subsidio. Excusa?: Conectividad”.
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