Cuba los deja salir sin carta de invitación; Ecuador los rechaza por no tenerla

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Avión-PlunaLos sufridos ciudadanos cubanos que por años han padecido miles de impedimentos para poder salir de la isla y ahora que el gobierno de Raúl Castro resolvió dejar sin efecto el requisito de solicitud de permiso de salida al exterior, así como la exigencia de una carta de invitación desde el país destino de sus ciudadanos, se encuentran ahora con que el gobierno hermano del Ecuador, que ha proclamado a los cuatros vientos su solidaridad con el pueblo cubano, ha rechazado la entrada en el aeropuerto de Quito de 26 viajeros procedentes de la isla, por no tener una carta de invitación emitida desde Ecuador.
Según informa el Ministerio del Interior ecuatoriano, 26 ciudadanos cubanos que intentaban ingresar al Ecuador debieron regresar la tarde de este lunes 21 de enero a su país, al no presentar la correspondiente carta de invitación, certificada por la Cancillería ecuatoriana, conforme a los recientes cambios implementados en la política migratoria en el país.
El grupo arribó a Quito a las 05h00 del lunes, en el vuelo 503 de Tame. En la nave llegaron 114 personas, 79 de nacionalidad extranjera y 27 nacionales. Al revisar su documentación, se determinó que 26 ciudadanos cubanos no portaban el documento, por lo que su estatus migratorio fue calificado como no admitidos por lo cual debieron regresar a su país de origen.
A las 15h11, un primer grupo de 13 ciudadanos cubanos fue embarcado en un vuelo de la compañía Copa, con destino La Habana. El resto salió del país a las 18h25, en un vuelo de la misma compañía.
Gonzalo Andrade, director de Migración y Extranjería de la Cancillería de Ecuador, explicó que la carta de invitación no debe asumirse como visa de entrada al país, pero es un requisito mínimo que deberán cumplir los inmigrantes cubanos. Con este cumplimiento, los visitantes podrán permanecer hasta 90 días en el país, en condición de turistas.
El períódico oficial del gobierno del Ecuador, elciudadano.com, expresó: “El 14 de enero pasado, a fin de actualizar su política migratoria, el Gobierno de Cuba resolvió dejar sin efecto el requisito de solicitud de permiso de salida al exterior, así como la exigencia de una carta de invitación desde el país destino de sus ciudadanos.
Desde este 21 de enero, la Cancillería ecuatoriana, con el fin de dar una aplicación ordenada a la medida tomada por el régimen cubano, dispuso que los ciudadanos de ese país presenten a su llegada al Ecuador la correspondiente carta de invitación, debidamente certificada por autoridades ecuatorianas.
La medida fue oportunamente comunicada, dentro y fuera del país, a autoridades, líneas aéreas, operadores turísticas, por lo cual su desconocimiento no debe asumirse como justificación para no cumplir las disposiciones de control migratorio en Ecuador”, señala el artículo.
Esto significa que Cuba no le exige a sus ciudadanos una carta de invitación para salir del país, pero Ecuador la nación hermana que pide el desbloqueo comercial a la isla, no les deja entrar si no traen la carta con la respectiva invitación cursada por algún ecuatoriano que se hace responsable por la llegada del visitante cubano.
Todo esto se contrapone con las declaraciones solidarias del presidente Rafael Correa que poco tiempo atrás enviaba un mensaje con tono amenazador ante la posibilidad de que Cuba no fuera invitada la Cumbre de la Américas que se celebró en Colombia, por no tener un regimen democrático, principal requisito de los estatutos de la Cumbre para participar de sus reuniones. Correa dijo: “Desde ahora propongo que si Cuba no va, no es invitada a esa Cumbre de las Américas, ningún país del Alba, por lo menos del Alba, asista a dicha cumbre”, sentenció el presidente de Ecuador.
¿Solidaridad? No, de ninguna manera, además sabiendo los enormes sacrificios que debieron hacer esos cubanos para reunir los dólares para comprar el billete aéreo. Bastaba con saber donde se hospedarían y controlar luego de los 90 días que abandonaran Ecuador en forma legal, después de cumplido el tiempo de residencia temporaria como turistas.
R.C.