Con un llamamiento a la integración de los países de América Latina y Europa concluyó la I Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y de la Unión Europea, encuentro donde participan 61 Mandatarios y Jefes de Delegación de ambos bloques.
La Cumbre que se realizó en Santiago de Chile este 26 y 27 de enero tuvo como propósito básico avanzar en la profundización de las relaciones de ambos continentes y en la construcción de una alianza estratégica para el desarrollo sustentable de los países y pueblos.
La cita que concentró a 61 representantes de países provenientes de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, entregó la declaración de Santiago, donde se suscribió un acuerdo por los países participantes para concretar una alianza estratégica.
“Este plan recoge lo que habíamos conversado y acordado en la Cumbre de Madrid, pero agrega nuevas metas y, por supuesto, nuevos desafíos, sin perjuicio de hacer la evaluación de lo que hemos avanzado y de lo que aún nos falta por avanzar”, expresó el Presidente chileno Sebastián Piñera quien encabezó la ceremonia de clausura de la cumbre.
El mandatario destacó los avances que ha tenido América Latina en materia económica, social y política donde se han consolidado los cimientos de la democracia y han recuperado los equilibrios macroeconómicos.
De la misma forma expresó su optimismo en que los países de la Unión Europea, gracias a las medidas económicas tomadas, saldrán de la crisis financiera que los azota, ya que “los avances hacia una mayor disciplina en la unión fiscal y en la unión monetaria, sin duda, son notables” por lo que “Europa va a volver a ser un continente que crece, crea empleos y oportunidades, como siempre lo ha sido”.
Por otra parte durante una conferencia conjunta con los presidente del Consejo y la Comisión Europea se aseguró que “se lograron acuerdos que van a generar resultados muy concretos”, ya que “la tendencia es una sola: aumentar los lazos de libre comercio entre Europa y la Comunidad de América Latina y el Caribe”.
En este sentido se instó a que las autoridades correspondientes cumplan con la agenda de trabajo programada en este encuentro, de manera que se transformen en resultados reales y concretos.
Ante esto se acotó que la relación entre ambos bloques pasa su efectividad por hacerla “más simétrica, más horizontal, más directa, más franca, mirándonos como aliados y como socios”, que incluya a través de un esfuerzo conjunto “la modernización de los organismos internacionales y mayor coordinación en políticas, tanto económicas como de seguridad social y ambientales entre todos los países del mundo”.
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