
Lo que dijo es absoluta verdad, incontrastable, pero además lo sabe hasta un escolar. Que la política de la Cancillería es un desastre a nadie se le puede ocultar. No tenemos canciller sino un militante. La larga historia de cancilleres uruguayos, de todos los partidos, que imponían respeto intelectual y político se derrumbó. Almagro titubea, balbucea, no dice una sola cosa clara, y todos sabemos que los balbuceos reflejan el intelecto.
Almagro recibió la orden política de destituir a Gabito para generar el inmediato rechazo del Partido Nacional pero también para provocarnos a los Blancos para que retiráramos a todos los directores en entes y empresas públicas. El Frente Amplio cada vez que está en problemas busca aglutinarse forzando enfrentamientos. Los muchachos del MPP y Mujica son adictos a esta técnica. El gobierno viene en picada y los cuestionamientos adentro del FA son muy grandes. Almagro es de los ministros más cuestionados adentro del oficialismo y los socialistas cobran cuentas todos los días. Por eso era necesario enfrentarse con el Partido Nacional.
Nadie se cree eso de que por decir que la política de los besitos y las risitas con Argentina es un desastre para Uruguay se trancan las relaciones. ¿Qué relaciones? Si en verdad Cristina Fernández hace lo que quiere con Mujica. Lo que se buscó era que retiráramos todos los directores y durante los últimos dos años el gobierno tuviera impunidad. Con grandes licitaciones y ejecución de dineros públicos pero sin control de nadie. En plena campaña electoral el gobierno usando dinero libremente. Hay que ser muy ingenuo o muy irresponsable para sacar ahora a los que están para controlar.
Destituyen a Gabito pero a Lorenzo, Calloia, Pintado y a toda esa comparsa que dejó 900 trabajadores en la calle y participa de un escándalo de empresas fantasmas, subastas sin dinero y avales truchos el gobierno los cobija y protege. ¡Vamos!, solo con mucha necedad e hipocresía se puede creer la versión oficial.
El palo en la rueda en materia de política exterior es Almagro que no tiene ni idea donde está parado ya que una carrera meteórica lo llevó a estar a dónde en condiciones de competencia técnica nunca habría llegado. Y también Mujica que cree que un país es más digno si más se arrodilla. Debería no mencionar a Herrera, porque en todo caso compararse con él además de ser un atrevimiento lo deja en evidencia.
No es el dragado lo que motiva la destitución es la política, la interna del Frente Amplio y la intención de tapar escándalos. Es llamativo que la destitución por un documento que estaba escrito hace un mes se diera a conocer justo el día que Lorenzo estaba declarando por Pluna, 30 días después de hecho el informe.
El canal Martín García no se draga no por una declaración de Gabito sino por la incapacidad de Almagro y la relación patológica de inferioridad de Mujica con su colega argentina que con encanto peronista nos ha sacado todo sin que lográramos nada.
La política internacional de este gobierno tiene la altura de un trapo de piso. Qué crimen.
El País Digital












