
La ceremonia, presidida por los reyes de Noruega, Harald y Sonja, y los príncipes herederos, Haakon y Mette-Marit, comenzó con el discurso del presidente del comité noruego del Nobel, Thorbjorn Jagland, quien manifestó que “Europa necesita avanzar, salvaguardar sus logros y mejorar lo que ha creado para que pueda resolver los problemas”.
Los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y del Parlamento Europeo, Martin Schulz, recogieron el galardón, consistente en un diploma y una medalla, en nombre de los 500 millones de ciudadanos europeos.
En su discurso, Herman Van Rompuy subrayó que el premio corresponde a todos los europeos y aseguró que “con confianza, triunfaremos, y trabajando duro restauraremos el crecimiento y el empleo”.
Por su parte, José Manuel Durao Barroso señaló que la Unión Europea “a pesar de sus imperfecciones puede ser y es una poderosa fuente de inspiración para el mundo”.









