El Presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, aseguró que se continuará con las medidas anticorrupción aplicadas a la policía de este país, a pesar de las divergencias con el Poder Judicial y el rechazo a las pruebas de confianza a los miembros de las fuerzas del orden ciudadano.
En este sentido el mandatario aseguró que de ser necesario, se recurrirá a una consulta popular de opinión acerca de este proceso, con el objetivo de que los ciudadanos expresen su voluntad mediante el plebiscito y que este tome la última decisión referente a esta normativa.
“Mi posición es que siga la depuración porque se ha visto a policías en actos delictivos que afectan al pueblo, por eso es necesaria”, afirmó el jefe de Estado.
Ante esto el mandatario lamentó la oposición de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en este ámbito, criticando la flexibilidad que ha tenido este organismo jurídico en la toma de decisiones, para favorecer a los policías que se sacaron porque supuestamente están vinculados con el crimen organizado.
“Lamentablemente tenemos una Corte Suprema muy insensible, y están tratando de que vuelvan los policías que se sacaron porque supuestamente están vinculados con el crimen organizado y resulta que con la decisión de la Sala de lo Constitucional que emitió el pasado miércoles, se contrasta con lo que fallará el pleno de los magistrados, se dejará ingresar a los miembros que se consideraban que tenían que estar fuera de la institución”, argumentó Lobo Sosa.
En esta línea el presidente expresó que espera que no se ratifique la inconstitucionalidad del proceso de depuración policial que realiza la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) y la Secretaría de Seguridad, ya que sería un retroceso en la lucha contra la corrupción.
“Estamos luchando con la voluntad expresa del ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, y el director de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla y la DIECP, pero si se ratifica el fallo, quedaría todo botado, sería algo totalmente injusto”, afirmó Lobo Sosa.
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