
“Alguien le ha debido de decir a Rajoy que recurra al tradicional mensaje del “sangre, sudor y lágrimas”, para justificar sus medidas. Habría que recordarle que cuando Churchill lo pronunció estaba apelando a un compromiso colectivo, una causa nacional, a sacrificios que iban a asumir todos, del primero al último ciudadano británico. Nada de eso hay en las políticas de Rajoy.
Es falso que la gente no quiera sacrificarse, lo que no quiere es sacrificarse para que otros vivan aún mejor. No acepta sacrificios que siempre recaen en los mismos. No entiende las razones de un dolor que no cura. Y, sobre todo, no tolera que quien está destrozando su presente le hable de un mañana venturoso”.
Por su parte, el Secretario General del PSOE de Castilla-La Mancha y miembro de la CEF, Emiliano García-Page, se ha mostrado conforme con Rajoy en que su Gobierno “no ha estado de brazos cruzados” en el último año, pues “se han empleado muy bien con los brazos” y con “la piqueta” para “demoler el Estado de Bienestar”, cuando no “para hacer un corte de mangas” a la mayoría de los ciudadanos.
A juicio de García-Page, este primer año del PP ha servido claramente para “cambiar el Estado de Bienestar, por un estado de ansiedad y de malestar” ya que, “en la mayoría de los sectores económicos y sociales, han entrado como elefante en cacharrería”, como prueba la entrada en vigor hoy de la aplicación de las tasas judiciales.
El dirigente socialista, que hacía estas declaraciones desde el Parador de Toledo -donde ha mantenido una reunión con alcaldes socialistas de la Comunidad-, ha criticado la intervención de “autocomplacencia” y “sin un milímetro de autocrítica” del Presidente del Gobierno en la interparlamentaria de su partido, en la que sus dirigentes se han reunido “para darse los aplausos que no tienen del resto del país”. Además subrayó que, tanto en el discurso de Rajoy como en el de Cospedal, “han sobrado ataques y ha faltado una invocación al consenso nacional”.









