
Obama, visiblemente emocionado, dijo en su discurso que “He reaccionado no como Presidente, sino como padre, muchos de los que murieron hoy fueron niños de entre 5 y 12 años. Tenían todo su futuro por delante, entre las víctimas también hay maestros y personal que se encargaba de la educación de esos jóvenes”, declaró.
“Como país, hemos pasado por esto muchas veces. Ya se trate de una escuela primaria en Newtown, o un centro comercial en Oregon, o un templo en Wisconsin, o una sala de cine en Aurora, o una esquina de la calle en Chicago – estos barrios son nuestros barrios, y estos niños son nuestros niños. Y vamos a tener que unirnos y tomar medidas significativas para evitar más tragedias como ésta, independientemente de la política”, puntualizó el mandatario.
El presidente expresó que “Esta tarde, Michelle y yo haremos lo que sé todos los padres en los Estados Unidos van a hacer, que es abrazar a nuestros hijos y vamos a decirles que los amamos” y agregó “Sin embargo, hay familias en Connecticut que no pueden hacer eso esta noche. Y necesitan de todos nosotros en estos momentos”, pidió Obama.
El asesino
Adam Lanza es un joven de 20 años cuya madre era maestra en la escuela. Según las informaciones Adam Lanza mató a su padre en la casa familiar antes de ir a a la escuela Sandy Hook en Connecticut para acabar con la vida de su madre en el aula donde también ejecutó a los niños y maestros y luego se suicidó.
Brian Wallace, director de comunicaciones de la diócesis de Bridgeport, en donde se encuentra la escuela Sandy Hook donde ocurrieron los hechos, dijo a ACI Prensa que varios sacerdotes de la parroquia St. Rose of Lima (Santa Rosa de Lima) “ya han salido a las calles” para atender a los afectados.
Wallace dijo que “sólo pasaron algunos minutos para que el párroco, Mons. Bob Weiss, estuviera en la escena del crimen asistiendo a las familias” de las víctimas.









