
Estas palabras las ha pronunciado Mariano Rajoy al término del encuentro de trabajo que han mantenido ambos mandatarios en La Moncloa, fruto de la cual se ha firmado la Declaración de la presidenta de la República Federativa de Brasil y del presidente del Gobierno de España.
En esta Declaración, cuya finalidad es intensificar el diálogo y la coordinación entre ambos Gobiernos, los dos presidentes han destacado la importancia de las relaciones entre España y Brasil, asentadas sobre vínculos históricos, culturales y valores e intereses comunes que unen a los dos países.
Mariano Rajoy ha asegurado que “la relación de España con Brasil tiene que tener la ambición que le dan nuestras empresas y ciudadanos”. Ha recordado que “es el primer destino de nuestras inversiones en América Latina y el segundo en el mundo. Con casi 55.000 millones de euros de inversión acumulada, España concentra casi la mitad de nuestra inversión en América Latina”.
Por su parte, la presidenta brasileña se ha mostrado de acuerdo “en avanzar en propuestas concretas para dar un nuevo dinamismo a las relaciones”. En el plano económico ha asegurado que se trabajará para mejorar flujos de comercio y estimular la relación en cuestiones vinculadas a la gestión de recursos hídricos, la industria naval, carreteras ferrocarriles, etc., sin olvidar “la participación de las pymes en este proceso”.
Austeridad y crecimiento
Preguntados ambos líderes por su opinión respecto a la forma de afrontar las dificultades económicas, la presidenta brasileña ha afirmado que “la combinación de austeridad y crecimiento es la mejor forma de superar los retos que plantea una crisis”. También ha resaltado el potencial de Europa, que en su opinión la sitúa en una posición inmejorable “para evitar la fase más negra de la crisis que es el desempleo y el aumento de la desigualdad. Honestamente creo que se están haciendo muchos esfuerzos en este sentido”.
Por su parte, Rajoy ha insistido en que “España en 2014 tendrá crecimiento económico positivo y el año que viene la posición de la economía será mejor. Este año será del -1,7 aunque es probable que sea un poco mejor”. Ha dicho tener la convicción de que “lo peor ha pasado, pero también de que tenemos que financiarnos a precios razonables”. “El problema más importante es España es disponer de financiación a unos precios razonables”, ha insistido.
En cualquier caso, el presidente español ha señalado que estas cuestiones no han entrado en la conversación que han mantenido. “Sí hemos hablado del tren de alta velocidad de Río de Janeiro a Sao Paulo, de Petrobras, de la construcción de buques, de las necesidades que tiene Brasil de hacer determinadas contrataciones de las infraestructuras que se van a poner en marcha”, ha subrayado.









