
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, anunció a través de un comunicado que no asistirá por problemas de estrés; Hugo Chávez, a pocos días del inicio de las deliberaciones, ni siquiera ha informado de su ausencia, cuando todos los demás países han confirmado con la debida antelación que estarán en la Cumbre.
Por otro lado Cuba -que luego del juicio que destituyó a Fernando Lugo como presidente de Paraguay, emitió un insólito comunicado oficial donde señalaba que solo reconocerían un nuevo gobierno siempre que saliera a través del voto del pueblo- tampoco irá a Cádiz.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, en una rueda de prensa que dio en Perú meses atrás, había dicho a los medios que ‘La Cumbre Iberoamericana es una reunión entre iguales. Pero dentro de esa reunión entre iguales, es obvio que los países que forman parte de Unasur y Mercosur, tienen elementos de juicio privilegiados para decidir cualquier situación; y la situación de Paraguay es, en estos momentos, especialmente compleja’.
Posteriormente en un encuentro en la ONU, Rajoy pidió disculpas a Franco por la situación y por las declaraciones del Canciller español.
“El gobierno español pidió disculpas al Paraguay por los dichos de su Canciller. Las mismas serán públicas en Cádiz”, informó desde Nueva York a través de su cuenta de Twitter, el mandatario paraguayo Federico Franco.
Luego agregó que “El Presidente Rajoy me invitó a España a dialogar en otro momento”, puntualizó el el jefe de Estado de Paraguay.
En una entrevista con radio Monumental, Federico Franco señaló que: “Rajoy dijo claramente que con el ingreso de Venezuela al Mercosur las relaciones se hacen incompatibles con la Unión Europea”









