
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), abogaron generar las estructuras necesarias para superar la pobreza infantil indígena, de manera de garantizar el desarrollo de los pueblos originarios y su aporte a la cultura de América Latina.
“No es posible entender la pobreza de la niñez indígena sin considerar el empobrecimiento sistemático al que han sido sometidos sus pueblos. Por lo tanto, toda política pública dirigida a superar la pobreza infantil indígena tendrá que considerar de manera sinérgica la situación de dichos pueblos”, reza un articulo conjunto de ambos organismos.
El dossier denominado “el derecho al bienestar para la infancia indígena: situación y avances en América Latina”, advierte que en América Latina muchos de los niños y niñas indígenas, sufren algún tipo de privación como el acceso a la educación, el agua potable y la vivienda, entre otros.
Dentro de este contexto se especifica que cerca de 6,3% de los niños y niñas indígenas de 7 a 18 años ven gravemente vulnerado su derecho a la educación, el 65% de la infancia indígena sufre privación severa de vivienda y 51,8% sufre privación severa de saneamiento, entre otros factores que atenúan su correcto desarrollo.
“Estas inequidades están estrechamente ligadas a las desigualdades territoriales. Los pueblos indígenas se asientan en mayor proporción en zonas rurales, donde el acceso a servicios básicos y la oferta de bienes y servicios del Estado es más deficiente”, argumenta el articulo de la CEPAL y UNICEF.
Por otra parte el documento destaca algunos logros obtenidos en esta área en países como México, Ecuador y Panamá, donde los últimos informes y censos ha reflejado una mejora en el acceso a la educación por parte de los niños y niñas indígenas, no obstante, reconoce que los resultados referidos a la vivienda y al agua son menos favorables.









