La agencia calificadora internacional Standard & Poor’s rebajó la nota de la deuda española y la deja en una situación incómoda a solo dos escalones del llamado “bono basura” al otorgarle la nota de ‘BBB-‘ que según S&P califica a países con una capacidad media para devolver el dinero prestado y no otorga una recomendación a la inversión.
La calificadora entiende que el gobierno español es demasiado optimista en las previsiones sobre la economía y aclara que la recesión será más profunda que la que piensan las autoridades del país, en la que también intervienen los factores de la política, como las elecciones autonómicas junto a las dificultades económicas que enfrentan las autonomías y la tensión social, inciden en esta calificación.
Señala que la incertidumbre sobre si Rajoy pedirá o no rescate financiero, es otro factor que se agrega a esta rebaja de la nota, pero a su vez S & P señala que el marco político entre los países de la eurozona, en opinión de la agencia, aún carece de previsibilidad.
Respecto a España, esta rebaja en la calificación sitúa al país en la línea de Azerbaiyán, Croacia o Islandia.
S & P expresa que “la trayectoria incierta y el retraso de las decisiones políticas en la eurozona están afectando a la confianza empresarial y de los consumidores y, por tanto, a la capacidad de la economía española para crecer”.
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