
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) considera que el desarrollo de energía sustentable, debe ser prioridad en los países de América Latina y de esta manera construir los escenarios necesarios, para incentivar políticas para reducir los riegos a la seguridad alimentaria y al medio ambiente que puede generar la producción de cultivos energéticos.
En la misma línea se instó a que la agricultura familiar, se haga participe de las cadenas de producción de los biocombustibles, expresó el organismo internacional, dentro del contexto del VI Seminario Latinoamericano y del Caribe de Biocombustibles, BIO 2012.
Ante esto se destacó la gestión que se realiza en Brasil en esta materia, donde se implantó el Programa Nacional de Producción y Uso del Biodiesel, iniciativa que ha incluido de forma exitosa los aportes de la agricultura familiar.
“Las empresas deben realizar un porcentaje mínimo de compras de materias primas a los pequeños agricultores o sus cooperativas, ofrecer contratos anticipados y asistencia técnica para participar del programa. Actualmente, más de cien mil familias se benefician con una adición de sólo 5% de biodiesel al diesel fósil”, explicó Felipe Duhart, Oficial de Bioenergía de la FAO.
Por otra parte la FAO destacó el implemento de nuevas tecnologías para la producción de energías, situación que incorpora la utilización de enzimas, microorganismos y algas, entre otras, para la elaboración de biocombustibles de segunda generación.
“Espacios como este son propicios para difundir las experiencias existentes en la producción de biocombustibles utilizando cultivos agrícolas y residuos pecuarios, que permiten una participación plena del sector rural”, afirmó Duhart.









