Ministro del Interior confirma que tres etarras hacen vida normal en Uruguay

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El ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi
El ministro del Interior uruguayo, Eduardo Bonomi, en declaraciones al diario El País de Montevideo dijo que los tres ciudadanos españoles que integraron la banda terrorista ETA, dos de ellos con causas abiertas en la Justicia de España, realizan una vida “absolutamente normal” en Uruguay y agregó que incluso uno de ellos se casó con una ciudadana uruguaya y tiene un hijo.
El País informó que España tiene identificados en Uruguay a Jesús Lariz Iriondo, Amaya Araquistáin y un tercer ciudadano cuyo nombre no fue dado a conocer. Los dos primeros tienen causas abiertas en la Justicia española y sendos pedidos de captura internacional.
También se destaca que España procura contar con la colaboración de Uruguay para impedir que los tres miembros de ETA que residen en el país realicen proselitismo político y esto se habló en oportunidad de la Cumbre de Ministros del Interior de Iberoamérica que se realizó en Valencia el 17 y el 18 de septiembre, en conversación con el ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz ya que España recolecta pruebas para lograr la extradición de los mismos.
También el ministro uruguayo Eduardo Bonomi, señaló que estos etarras, “no son un problema. Esas personas están haciendo una vida absolutamente normal en Uruguay”, dijo.
Jesús María Lariz Iriondo es acusado de pertenecer a ETA. Se le responsabiliza por la colocación de siete explosivos, dos hechos de robo de vehículos, secuestro de dos personas, depósito de armas y de explosivos y colocación de un explosivo plástico en el lugar por donde habría de transitar un automóvil de la policía, atentado frustrado porque detonó antes de tiempo. Integró los comandos militares Iraultza y Morkaiko Unificado.
Amaya Araquistáin Unamuno es una de los trece etarras detenidos en 1993 en Uruguay y por los que España pidió la extradición. La justicia uruguaya no la concedió por falta de pruebas. Amaya regenteaba el restorán La Trainera, junto a otros exintegrantes de la organización. En España se la acusa de haber pertenecido, junto a su esposo, al comando militar Eibar, responsable de al menos cuatro asesinatos.