
El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, garantizó que su gobierno seguirá hasta el final las directrices económicas que ha recomendado la denominada troika, ente compuesto por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), para que este salga de la crisis económica.
“Solo ejecutando este programa con ambición podremos estar a la altura de nuestras legítimas aspiraciones”, expresó el jefe de Estado portugués.
Las medidas solicitadas por la troika, involucran entre otras, un recorte generalizado del gasto público, siendo la educación y la sanidad los sectores más perjudicados de cara a la población portuguesa, además de una subida de impuestos que ha frenado considerablemente el consumo en el país luso.
En esta línea Passos Coelho reconoció que las medidas han calado fuerte en la sociedad portuguesa, recordando las altas tasa de desempleo que afectan al país, las que llegan a un 15 por ciento de la población.
En este sentido el Primer Ministro se comprometió a recortar tres puntos porcentuales su déficit presupuestario, hasta el 4,5 % del PIB.
“Somos ambiciosos en los objetivos que trazamos y en las metas que nos pusimos. Es así que tiene que ser”, expresó Passos Coelho.
Las autoridades internacionales, otorgaron al país luso un rescate financiero de 78.000 millones de euros para salvar su economía de la quiebra.
Ante esto las autoridades de Portugal se comprometieron a realizar profundas reformas en el seno de la estructura económica del país, iniciativas que están sujetas a una constante revisión por los organismos de la troika, quienes velan por que se cumpla lo estipulado en los objetivos del programa de reajustes acordado entre las partes.









