El Canciller de Uruguay, Luis Almagro, que practica una diplomacia innovadora que está destrozando la credibilidad internacional del País, nos sorprende un dia si y otro también con su doble discurso y doble rasero. Titán de la protección de los DDHH, celebra el régimen Iraní y admite los rezongos de la dictadura Cubana. Ahora se agravia porque Gran Bretania no quiere conceder un salvoconducto a Julian Assange luego que Ecuador le concediera asilo, pero no ha dicho ni media palabra, ni ha escrito una letra, sobre la negativa de Evo Morales de conceder un salvoconducto al Senador Roger Pinto cuyos derechos humanos han sido violados por el gobierno de Bolivia, que vive en la Embajada de Brasil en La Paz desde el 20 de Mayo y a quien ese país le ha concedido asilo.
Seguramente en la región aparezcan otras cancillerías y otros cancilleres a hablar del tema. Del mismo modo callarán lo que pudiera ser un tímido reclamo y ni que hablar de una condena, al gobierno bolivariano de Evo Morales que no respeta el asilo de un Senador de su País.
Jaime Mario Trobo
Opinión
