
De momento, unas mil hectáreas calcinadas y cerca de 7.000 desalojados es el balance parcial del incendio que desde la noche de ayer afecta a seis municipios de la provincia de Málaga y que en estos momentos tiene su foco más activo en Marbella y Ojén.
Centenares de efectivos de la lucha contra incendios trabajan sin descanso desde la madrugada. El fuego se extiende a lo largo de la Sierra Negra de Málaga, afectando a las localidades de Alhaurín el Grande, Coín, Marbella, Monda, Mijas y Ojén.
Cinco personas han resultado heridas. Se trata de dos vecinos de Marbella que presentan quemaduras en el 50 por ciento de sus cuerpos y que han sido derivados a la Unidad de Quemados del Hospital Carlos Haya de la capital malagueña. Además, una madre con sus dos hijos, permanecen ingresados en el Hospital Costa del Sol de Marbella por contusiones que sufrieron cuando intentaron refugiarse en una cueva en un paraje de Ojén.
La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga sospecha de que el siniestro ha sido provocado, dada la rápida propagación del fuego, que ha llegado a tener un frente de 30 kilómetros.
La Administración regional decretó durante la madrugada el Nivel de Alerta 2, nivel en el que se hace necesaria la ayuda del Estado. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha enviado hasta el momento 400 efectivos y 200 vehículos.
Hasta el centro de emergencias instalado en el hospital Costa del Sol de Marbella se han empezado a desplazar diferentes dirigentes autonómicos. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ha anunciado que se reunirá con los alcaldes de los municipios afectados y con los vecinos desalojados.
Prácticamente todos los bomberos de la provincia (incluidos los de Aena que tienen su base en el aeropuerto) están intentando sofocar el incendio.









