
Para Tai Duncan, uno de los cinco productores de Hollywood invitados por la Comisión Fílmica al Fam Trip en el marco del Bogotá Audiovisual Market, este es un momento difícil para hacer películas en la industria, por lo que hay que explorar opciones.
Al igual que sus otros colegas, Duncan estuvo de acuerdo en que, a diferencia de Estados Unidos, donde la gente aún es escéptica con respecto al futuro, en Colombia, se respiran aires de progreso, especialmente en lo relativo a la industria del cine. “He hablado con muchos productores colombianos que me han dicho cómo han venido preparándose y construyendo para este momento. Hay una sensación palpable de que este es el momento indicado para hacer películas aquí.” Para Duncan, productor de Paul Shift Productions –una compañía que se dedica al cine independiente y las películas de estudio–, Colombia va a ser el próximo hot spot para hacer películas en el mundo.
Junto con Duncan, cuatro productores más asistieron al Fam Trip, un recorrido por tres ciudades de Colombia –Cartagena, Medellín y Bogotá– que organizó la Comisión Fílmica para dar a conocer posibles locaciones y también compañías productoras nacionales y de servicios cinematográficos que podrían serles útiles en el marco de la nueva Ley de Cine. Los productores invitados quedaron gratamente sorprendidos con la infraestructura que encontraron y la variedad de locaciones que Colombia podía ofrecer.
Para Brunson Green de Harbinger Pictures, quien quedó asombrado con las diferencias entre Cartagena y Bogotá, una de las fortalezas de Colombia con respecto a otros países es la alta variedad de paisajes que tiene, al punto de que sus diferentes locaciones podrían representar distintos países: “esto facilitaría la producción porque reduciría los viajes”, aseguró.
Para Tim O’Hair de Parallel Media, lo más interesante es que este país podía ofrecer locaciones indígenas, por un lado, selváticas y rústicas, pero también, por otro lado, doblar para locaciones más urbanas y contemporáneas. Para O’Hair, gracias a la nueva Ley, Colombia se ha convertido en una fuerte opción para rodar la próxima película en español que su compañía está preparando.
Por su parte, Johnatan King, de Participant Media, está muy contento porque la co-producción que prepara en asocio con Dynamo, con una temática medio ambiental, podrá aplicar a los nuevos incentivos. De hecho, con estas nuevas condiciones, ha pensado que la próxima película de Participant Media, que transcurre en Perú, podría ser grabada en Colombia, en donde, según lo que ha visto, no solo hay mejores crews e infraestructura, sino que ahora hay mejores incentivos.
Sin embargo, con respecto a las ayudas, Brunson Green de Harbinger Pictures aclaró que si bien es tentador para los productores que un país ofrezca incentivos para rodar en su territorio, no es lo único que ellos tienen en cuenta a la hora de escoger locaciones. También es necesario que el país tenga la infraestructura y el talento necesario para apoyar la realización de una película con eficiencia como en el caso de Colombia, porque de lo contrario, si todo hay que traerlo, el incentivo podría volverse obsoleto. “Veo claramente que en los últimos diez años las ayudas a la producción de cine en este país han hecho crecer el nivel profesional y la calidad de una industria que está lista para integrarse con las producciones internacionales. Esta es una gran oportunidad para que los directores y productores de Colombia muestren todo lo que saben hacer”, declaró Green, quien además está considerando la posibilidad de rodar en Cartagena o San Andrés su próxima película que transcurre en Jamaica.
Con respecto a la realización del BAM en Bogotá, al que también asistieron durante tres días, Tai Duncan resaltó la gran utilidad de esta rueda de negocios, en la que se promovió el acercamiento de los productores extranjeros con las compañías locales. “La mayoría de estos eventos a los que he asistido, están más orientados a conocer a los escritores y a los directores, en lugar de dar a conocer a las compañías productoras y de servicios, y he encontrado esta dinámica más productiva, más orientada a hacer negocios. Cuando te llega un nuevo guión, como productor empiezas a armar un rompecabezas en tu cabeza, de cómo poder hacer esto, y esto otro. Al conocer a las compañías, te da una idea de a quien poder llamar.”
Este año el BAM reunió a productores, distribuidores, agentes de venta y representantes de festivales de 20 países, con la oferta nacional de servicios y proyectos cinematográficos durante tres días. “Lo que más nos interesaba sobre todo era propiciar las relaciones, el networking, y las alianzas con profesionales de la industria. En esta industria es fundamental conocerse”, aseguró Claudia Triana, directora de Proimágenes, la entidad que junto con la Cámara de Comercio de Bogotá organiza anualmente esta rueda de negocios audiovisuales. En el marco de la sanción de esta nueva Ley que desde ya está rigiendo, las semillas sembradas en la tercera edición de este mercado prometen, aunque desde ya es posible observar algunos frutos en concreto como la venta del remake de El Páramo en Estados Unidos.












