
La Organización de Estados Americanos (OEA), reconoció que existe preocupación dentro del organismo internacional, por la extensión de la huelga de la policía en Bolivia, situación que puede contribuir a desestabilizar los cimientos democráticos del país andino.
Ante esto el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, advirtió que ciertos sectores sociales de Bolivia, están politizando este conflicto interno de las fuerzas de seguridad del Estado, en su propio beneficio.
“La huelga del cuerpo armado encargado de custodiar el orden público ya genera de por sí una sensación de incertidumbre”, declaró Insulza. “Pero cuando una legítima reivindicación gremial parece confundirse con objetivos políticos de desestabilización, eso debe preocuparnos mucho más”, afirmó.
En la misma línea el titular de la organización, hizo mención a la información de los comunicados que se han transmitido durante las movilizaciones, proporcionados por agentes policiales, los que hacen alusión a amenazas contra Ministros de Gobierno y un posible Golpe de Estado en el país altiplánico.
Insulza instó a las partes comprometidas en este conflicto, a buscar prontamente una solución, a fin de evitar que éste pueda ser manipulado por personas ajenas a él y a la democracia.
Las fuerzas de seguridad del Estado, entablan negociaciones con el gobierno de Evo Morales, con el objetivo de que se escuchen las demandas salariales y administrativas de los suboficiales y policías rasos de este país, situación que se ha extendido por cinco días, trascurso en que ocurrió un motín, precedido por protestas de esposas de policías.









