En su intervención ante la asamblea de la organización, Saguier pidió a los países miembros “que se abstengan de aplicar o estimular medidas coercitivas de carácter económico y político para forzar la voluntad soberana de nuestro pueblo”.
El embajador ante la OEA señaló que el juicio político al que fue sometido el ahora ex presidente Fernando Lugo se realizó con sujeción a las normas constitucionales y aseveró que “así como el presidente Lugo tenía la legitimidad que le confirieron las urnas, esa misma legitimidad le confirieron el voto popular a los que integran el Congreso y representan la voluntad del pueblo”.
Indicó que el procedimiento aprobado por el Senado paraguayo precauteló las garantías del debido proceso y el derecho a la defensa del ex mandatario y buscó en todo momento “evitar que una prolongación del juicio provocase un efecto contrario al propósito de buscar la pacificación inmediata del país y la erradicación de los elementos que ponían en riesgo la seguridad interna”.
Refirió como hecho que desencadenó el juicio político la muerte de 17 personas en la localidad de Curuguaty, que suscitó el “reclamo generalizado entre sectores políticos y la sociedad civil” y una “indignación difícil de dimensionar”.
Afirmó que las medidas adoptadas por el presidente Lugo tras este hecho no fueron consideradas suficientes ni adecuadas para asegurar la tranquilidad pública por lo que “la mayor parte de los partidos políticos representados en el Congreso retiraron su confianza y decidieron impulsar un juicio político”.
Destacó que el propio presidente Lugo, “aunque objetó las reglas que habían sido aprobadas para el procedimiento, manifestó que se sometía a lo resuelto y dejaba el cargo de presidente”.
Además señaló que el Poder Judicial avaló la constitucionalidad del juicio político desestimando el pedido de inconstitucionalidad planteada por los defensores del ex presidente Fernando Lugo, así como que la Justicia Electoral validó el procedimiento y reconoció la legitimidad de Franco como presidente.
“A la fecha, las actividades se desarrollan con absoluta normalidad y el gobierno de Federico Franco es reconocido y acatado internamente en todo el territorio del país, donde rige la más y absoluta paz y tranquilidad”, relató el representante paraguayo.
Al concluir, Saguier exhortó a los países hermanos “el respeto sublime a la autodeterminación y a los principios de no intervención directa o indirectamente” tal como establecen los compromisos y tratados internacionales a los que se suscribe el Paraguay.
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