La política carcelaria del Frente Amplio fracasó, lo venimos anunciando hace años. No empezó ahora, es el fruto de una cadena de decisiones equivocadas, donde se fue transfiriendo de hecho el mando de las cárceles a los presos que liberaron zonas y establecieron círculos de delito pesado en su propio interior manejando cárteles de droga y disponiendo de armas también pesadas. Allí la corrupción anda por todos lados, las armas entran por las puertas que están cuidadas por un policía que participa de esa corrupción. Nadie duda, como lo afirmó el Comisionado Parlamentario que allí hay más armas, todas entradas por coimas y corrupción. Las cárceles son enormes bocas de consumo de droga y también de administración de su distribución. No falta nada para la logística, obviamente que comunicaciones y celulares sobran.
Y como corolario del fracaso el superior gobierno de Vázquez no tuvo mejor idea que impulsar la sindicalización policial. Una institución armada y vertical pasó a ser comandada por asambleas gremiales que suplieron el mando constitucional. Por decisión sindical se suspendieron visitas, lo que disparó esta crisis. El ministro se enteró con la medida ya tomada, fue suplantada la autoridad legal. En las cárceles el poder está en los presos y las asambleas sindicales, es el mundo del revés. Como si fuera poco los sindicatos policiales se reúnen con Mujica y éste les sugiere medidas gremiales según informaron a la salida de la reunión. Al otro día saltó la crisis, no será por lo que les dijo Mujica, pero el ambiente de vale todo estaba servido en bandeja.
Todos saben que en el ministerio desde hace tiempo Bonomi no manda y simplemente repite lo que un asesor policial le dice. No hay mando político y su gestión en todos los campos es malísima. Aumento de homicidios co-mo nunca, delitos que se disparan y el broche de oro fue su confesión a una comisión parlamentaria, que si es verdad es de antología, afirmando que no sabía de la investigación de los enfermeros porque dio la orden a su asesor de que no le informen las denuncias. Así que ni de la existencia del mayor crimen serial dice que sabía. Pintado al óleo. Y ahora mientras ardía el Comcar el ministro del Interior se escondió.
Antes había responsables políticos, últimamente hay una nueva tesis donde los culpables siempre son subalternos y exigir responsables es un pecado. Yo me formé cuando los ministros no se “refugaban” y daban la cara, siendo valientes en serio y no solo con aura de corajudos.
Asuma Bonomi: es un fracaso y usted es el responsable, tenía las leyes y la plata y no hizo nada. ¿Hay un policía asesinado dentro de la cárcel y usted no asume su responsabilidad? Otros a esta altura con dignidad se iban a sus casas. Con dignidad.
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