
El gobierno de Perú informó que declaró el Estado de Emergencia en la provincia cusqueña de Espinar, tras las violentas manifestaciones que se han producido en el aérea en contra de una empresa minera que realiza obras en el sector y que ha tenido como consecuencia, dos muertos, un fiscal secuestrado y 76 policías lesionados, además de daños a la propiedad pública y privada.
El Estado de Emergencia por decreto del gobierno de Humala, se extenderá por 30 días, ante lo que quedan suspendidas las garantías constitucionales referidas a la libertad y seguridad personales; a la inviolabilidad de domicilio; a la libertad de reunión y de tránsito, trascendió en la web presidencial.
“El Gobierno declara el Estado de emergencia (en) la provincia de Espinar, región Cusco, con la finalidad de salvaguardar la seguridad de la población y el libre tránsito en esa zona del país ante las violentas protestas que dejaron dos muertos y un fiscal secuestrado”, expresó el presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés, en una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, quien fue acompañado por los ministros del Interior, Wilver Calle Girón; Energía y Minas, Jorge Merino Tafur y del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal.
Al medida fue justificada por Valdés, quien aseguró que el Estado de Emergencia se decreta debido a la creciente violencia que se suscitó en el lugar, donde se ha secuestrado un fiscal y se ha recurrido a acciones extremistas en contra de la autoridad.
Pese a esta compleja situación, Valdés destacó que el gobierno esta abierto al diálogo, por lo que instó a las autoridades locales a reiniciar las conversaciones.
Las autoridades de la zona en conflicto solicitan a la empresa Xstrata, de capitales suizos, un estudio ambiental antes de ejecutar obras, ya que consideran que contaminan los ríos Salado y Cañipía que confluyen en la región.
Además dentro de sus reivindicaciones, contemplan el aumento de 3 por ciento a 30 por ciento del aporte voluntario de las utilidades anuales de la minera.









