Por asesinatos en serie agreden a una médica en Montevideo

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La Asociación Española de Socorros Mutuos y el hospital Maciel, los lugares donde los enfermeros cometieron los asesinatos
Los hospitales y sanatorios privados de Uruguay están siendo observados desde todos los ángulos por las autoridades y por los usuarios de esos servicios asistenciales, luego de la serie de asesinatos perpetrados por dos enfermeros del hospital Maciel, dependiente del Estado y de la mutua Asociación Española de Socorros Mutuos, según ellos, cometidos como “actos de piedad”, aunque varios de esos pacientes asesinados, no eran casos de enfermos terminales.
Los 15 homicidios comprobados hasta el momento -podrían ser más- han generado en la población un temor a tener que ser atendidos en algún centro hospitalario del país.
Esto ha provocado reacciones de la gente y una médica que trabaja en el Hospital Maciel fue acosada y agredida verbalmente anoche a la salida del centro asistencial, Una persona le gritó “¡son todos asesinos!” y la persiguió hasta arriba de un autobús.
El propio presidente de Uruguay, José Mujica, señaló que los asesinatos por parte de enfermeros de la Asociación Española y el Hospital Maciel va a generar un “shock” prolongado en la población, y el personal de la salud tendrá que “hacer un gran esfuerzo para darle credibilidad a la gente”.
El juez Rolando Vomero concluyó que si bien los enfermeros Marcelo Pereira y Juan Ariel Acevedo, procesados por matar a 15 pacientes, afirmaron que no tuvieron intención homicida, la prueba reunida en la investigación “permite sin esfuerzo deducir la intención de matar” de ambos. Junto a Acevedo y Pereira, el juez Vomero envió a prisión a la enfermera Andrea Acosta, de la Asociación Española, a quien acusó por complicidad en uno de los homicidios cometidos por Acevedo.
Ahora muchos se miran con recelo y recuerdan acciones sospechosas de los asesinos, pero en su momento, nadie se percató de lo que ocurría y tampoco se dijo nada. Además hay funcionarios que expresaron en las últimas horas, incomodidad por trabajar junto a la esposa de Marcelo Pereira, uno de los dos enfermeros homicidas, que también se desempeña en ese servicio como enfermera, según informó el diario El País.