El gobierno de Honduras estima que más de 350 reos, fallecieron producto de un feroz incendio que se produjo en las dependencias del penal de Comayagua, en el centro de Honduras, aunque sólo se puede confirmar el deceso de “272 víctimas mortales en el siniestro”, informaron fuentes oficiales.
Los presidiarios fallecieron producto de calcinamiento y asfixia, tras no poder escapar de las celdas en que se encontraban y otros tantos quedaron con graves lesiones.
Ante esto se sospecha que personal de guardia, se habría demorado en abrir las compuertas, para liberar a los presidiarios de las llamas provocadas por el siniestro.
La cifra de fallecidos está pendiente de confirmación, pero el Ministerio Público la elevó a 357 las posibles victimas del incendio, trascendió la información en un medio de comunicación.
Según fuentes oficiales el incendio comenzó sobre las 22:50 horas del martes y se logró el control del fuego tres horas más tarde, sin embargo, pese a los antecedentes a priori, todavía no se explica acerca de las verdaderas causas del siniestro, aunque se barajan dos posibilidades, la primera relacionada con un cortocircuito o un incendio provocado por un reo.
Por otra parte el presidente Porfirio Lobo, dijo que lamenta profundamente lo sucedido y expresó su solidaridad con los familiares de los compatriotas que perdieron la vida en el centro penal de Comayagua.
En la misma línea declaró, que se destituyeron de “forma “preliminar” todos lo altos cargos del sistema penitenciario, además de los responsables del penal donde ocurrió el incendio, con el fin de garantizar una investigación objetiva y lo más transparente posible.
Se pretende “garantizar un proceso de investigación de total transparencia”, argumentó el mandatario, agregando “Haremos todo lo posible para determinar qué fue lo que provocó esta lamentable e inaceptable tragedia y deducir las responsabilidades”, expresó.
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