Dirigentes jóvenes del Partido Nacional y el caso Argimón

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El histórico Partido Nacional de Uruguay (Foto ICN Diario)

Según informa Montevideo Portal, “los dirigentes nacionalistas Santiago Gutiérrez Silva y Pilar Simón cuestionaron los dichos de la senadora Graciela Bianchi contra la exvicepresidenta Beatriz Argimón, a quien acusó de haber “operado para el Frente Amplio” después de que el gobierno de Yamandú Orsi la designara embajadora de Uruguay ante la Unesco”.

Con tres días en el PN, se creen con derecho a cuestionar a quien piensa diferente y “aconsejan” esconder debajo de la alfombra los cuestionamientos y yo les digo que les falta calle y boliche, porque eso de ocultar los hechos no es de blancos, es típico de los de enfrente, les explico.

“El reparo o el rezongo es en privado, no públicamente, porque si no es peor. No estás para seguir aumentando el quilombo públicamente. Yo calculo que alguien la tiene que haber llamado y haberle dicho: ‘Bo, Grace, please’, dijo la presidenta de la Juventud del Partido Nacional, Pilar Simón. En pocas palabras; si hay quilombo que no se note.

Muy democráticos estos chicos. Gutiérrez Silva, sostuvo que los dichos de Bianchi son “una barbaridad”, que “no le hace bien al partido”. “Ahora es más el lío de lo que dijo Graciela, que además es una falta de respeto y creo que tiene varias mentiras adentro. Beatriz no es ninguna operadora del FA, porque además está tratando de gil a Luis Lacalle Pou. No tiene pies ni cabeza”, afirmó este martes en diálogo con Se arregla el mundo.

Entonces, ni Gutiérrez ni Simón cuestionan que “entre gallos y medianoche” y sin hablar con los compañeros del PN, la exvicepresidenta Beatriz Argimón acordara con el FA su cargo en la Unesco. Todo en la oscuridad.

Si en forma inexacta Gutiérrez afirma temerariamente que Bianchi “está tratando de gil a Luis Lacalle Pou”, que deja para Argimón que ni siquiera habló antes con el expresidente, para informarle lo que estaba negociando con el gobierno de Orsi, siendo que el líder nacionalista fue quien confió en ella para integrar la fórmula presidencial que ganó las anteriores elecciones.

Recuerdo que en abril de 2023, tuve, como periodista, otra controversia con Gutiérrez Silva, cuando este cuestionó la justa reparación económica a víctimas de la guerrilla, cuando dijo: “Me hace un poco de ruido que el Estado tenga que reparar situaciones en las cuales el responsable directo no fue el Estado. Una cosa es la reparación a las víctimas del terrorismo de Estado, porque fue el propio Estado ejerciendo violencia y terror sobre su cometido principal que es velar por los derechos humanos de las personas” y agrega, “¿Eso quiere decir que me parece que sea justo o injusto o negar que haya pasado? No. Pero me parece que abre una puerta a una cantidad de variables. Entonces, cualquiera puede reclamar un resarcimiento del Estado frente a determinadas injusticias, que lo son. Y, además, creo que habilita a seguir pensando en la teoría de los dos demonios. A seguir pensando en que hubo unos militares y hubo unos tupamaros, que estaban enfrentados y tenían víctimas cruzadas. Y la historia demuestra que no fue así, porque no convivieron contemporáneamente en el tiempo. La dictadura no fue una guerra entre tupamaros y militares”.

¿Es lógico que quienes asesinaron a inocentes hoy reciban una pensión de reparación y las víctimas nada?. Alguien tiene que ayudarlos porque los victimarios no van a hacerlo. Como ejemplo vale citar tan sólo unos pocos casos – entre varios – y que Santiago Gutiérrez parece ignorar. Allí está el asesinato de Vicente Oroza, ocurrido en democracia.

En una nota publicada en 2016, el periódico La Voz de Galicia, bajo el título: Vicente Oroza, emigrante de Burela asesinado en 1972 por los tupamaros en Montevideo, relataba que  Vicente Oroza, chofer de la empresa de transporte público Cutcsa, asesinado por un tupamaro – plenamente identificado – en el Cerro de Montevideo, por negarse a atropellar con el ómnibus a un grupo de las fuerzas conjuntas que realizaba un control callejero, también en años de democracia. En el hecho los tupamaros hirieron a un soldado que subió al vehículo y Oroza intentó protegerlo y para ello les abrió la puerta trasera del autobus a los terroristas para que pudieran escapar, pero el tupamaro, que además era su vecino del barrio, asesinó a Oroza con varios balazos.  (28 de junio de 1972).

Hoy, su asesino cobra una pensión como ex preso político y conviene leer el tuit del hijo del chofer asesinado, pero de esto Gutiérrez no habla.

Conviene recordar también – entre una lista extensa de víctimas y familias identificadas – el caso de  Hilaria Quirino, una madre  que se desempeñaba como cuidadora del  Club de Bowling de Carrasco, que en el atentado terrorista de los tupamaros fue herida de gravedad y nunca logró recuperarse de aquel trágico e injusto episodio que la marcó a fuego hasta el final de sus días. Ni ella, ni sus cuatro hijos – que quedaron solos y desamparados – recibieron justicia desde el atentado en 1970, en democracia.

La ejecución por parte de los tupamaros de Juan Andrés Bentancur, sereno de la fábrica Niboplast, asesinado al dar aviso a la policía de que los tupamaros estaban robando en dicha empresa. – 22/06/71. ¿Para la familia no debe haber resarcimiento económico pero para alguno de sus atacantes si?

El homicidio premeditado en plena democracia del peón rural Pascasio Báez ( 21 de diciembre de 1971), quien buscando en un campo un caballo perdido se encontró de casualidad con un escondite de los tupamaros que lo detuvieron durante dos meses para luego ejecutarlo con una inyección de pentotal para que no los delatara. El ex guerrillero tupamaro Jorge Zabalza, consideró este crimen, “un delito de guerra contra un ciudadano totalmente ajeno a la confrontación que se desarrollaba en el Uruguay”. Algunos de sus asesinos hoy cobran una pensión reparatoria como “ex presos políticos”.

Dr. Julio Federico Morato Manara, asesinado por los tupamaros en su domicilio cuando intentaron robarle material quirúrgico y armas de su colección. El eminente y reconocido científico se resistió al ataque de los tupamaros y se trabó en lucha con los terroristas quienes le dispararon a quemarropa sin ningún reparo. Murió en el lugar ante su esposa mientras los asesinos se dieron a la fuga  – 04/05/72

Y la lista de asesinados por la guerrilla armada es extensa, está a disposición de quien quiera leerla. Por lo tanto,  cualquiera no puede reclamar un resarcimiento, al menos en estos casos de víctimas de los tupamaros u otra organización.

En 2006, durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, se otorgaron pensiones o jubilaciones a las víctimas del terrorismo de Estado. En 2020, pocos días antes de dejar su último mandato, Vázquez hizo que estas pensiones se trasladaran en un 100% a cónyuges o concubinos, e hijos menores o discapacitados, según explica un artículo del diario El País.

3 Comentarios

  1. Estos dos, Gutiérrez y Simón no parecen blancos y no tienen el ADN nacionalista y más zurdos en el PN no queremos.

  2. ¡Excelente la senadora Bianchi que dijo una verdad! Son cosas que no se pueden esconder debajo de la alfombra como dice esta nota.

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