El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia- UNICEF ha advertido que los colegios se han convertido en un nuevo objetivo de las bandas armadas que asolan Haití profundizado aún más la crisis humanitaria, política y de derechos humanos en el país.
En este sentido ha especificado que los ataques de las bandas de delincuentes a los recintos educativos se han multiplicado por nueve los primeros cuatro meses del curso académico, que comenzó en octubre, obligando, muchas veces, a los niños a quedarse en casa para no ser víctimas del terror impulsados por las pandillas, además de paralizar el sistema educativo.
“El aumento de la inseguridad y los disturbios generalizados empiezan a paralizar el sistema educativo del país”, ha advertido UNICEF.
El organismo internacional ha puesto en alerta a la comunidad ante estos hechos que se ven reflejados en tiroteos, saqueos en su interior con el objetivo de sustraer el material escolar, incluidos pupitres, bancos, pizarras, ordenadores portátiles, fotocopiadoras, baterías y paneles solares. También se han robado sacos de arroz, masa y maíz que se utilizan para las comidas escolares, un sustento para innumerables niños, así como material de comedor.
A esta larga lista de hecho que atentan contra la seguridad de los menores y que perpetúan el control de las pandillas en el país, se suman los secuestros a docentes y la determinación de muchos directores de colegio de cerrar los centros para proteger a los niños de posibles ataques. En total, 72 escuelas fueron atacadas en comparación con ocho durante el mismo periodo del año pasado.
“En algunas zonas urbanas del país, los grupos armados consideran el saqueo de escuelas como una alternativa lucrativa a otras formas de extorsión y delincuencia. Esto debe terminar. El ataque a los centros docentes por parte de los grupos armados está teniendo un enorme impacto en la seguridad, el bienestar y la capacidad de aprendizaje de los niños”, ha afirmado Bruno Maes, representante de UNICEF en el país caribeño.