EEUU afirma que grupos criminales colombianos, mexicanos y rusos operan en Uruguay

0
200

El Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos (INCSR) 2015, que da a conocer el Departamento de Estado norteamericano, expresa:
“Aunque el Gobierno de Uruguay tomó medidas en 2014 para contrarrestar las actividades de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, y sigue avanzando en la aplicación, Uruguay sigue siendo vulnerable a estas amenazas.
Uruguay tiene una economía altamente dolarizada, el dólar estadounidense a menudo se utiliza como moneda de negocios; alrededor del 80 por ciento de los depósitos y el 55 por ciento de los créditos están denominados en dólares estadounidenses. Funcionarios de la policía uruguaya y el poder judicial deben evaluar que las organizaciones criminales colombianas, mexicanas y rusas están operando en Uruguay. Hay continua preocupación por la delincuencia transnacional organizada originaria de Brasil. En 2013 y 2014, hubo cinco casos de alto perfil relacionados con el presunto blanqueo de fondos procedentes de Perú, Argentina y España”, dice el informe de Estados Unidos.
El documento también señala:”En la medida conocida de lavar el producto del delito derivan principalmente de actividades extranjeras relacionadas con las organizaciones de tráfico de drogas. Los traficantes de drogas también participan en otras actividades ilícitas como el robo de vehículos y trata de personas, y el crimen violento está aumentando significativamente. Casos de lavado de dinero publicitados se relacionan principalmente con los narcóticos y/o la participación del sector inmobiliario. La corrupción pública no parece ser un factor importante detrás de lavado de dinero o financiamiento del terrorismo. Uruguay tiene fronteras porosas con Argentina y Brasil, y, a pesar de su pequeño tamaño, las diferencias de precios entre Uruguay y los países vecinos apoyan un mercado para los productos de contrabando. Contrabando de dinero y lavado de dinero basado en el comercio se realizan”, en el país subraya el informe.
A sus vez explica: “Teniendo en cuenta la libre movilidad de larga data de la capital de Uruguay, el dinero es probablemente lavado a través del sector financiero formal (terrestre o marítimo). Seis bancos offshore operan en Uruguay, tres de los cuales no pueden iniciar nuevas operaciones ya que están en el proceso de liquidación. Los bancos offshore están sujetos a las mismas leyes, reglamentos y controles como los bancos locales, con el gobierno de la necesidad de licencias a través de un proceso formal que incluye una investigación de antecedentes de los directores. Los fideicomisos offshore no están permitidos. Las acciones al portador no podrán ser utilizados en los bancos y las instituciones bajo la autoridad del banco central, y cualesquiera transacciones de acciones deben ser autorizadas por el Banco Central”.
Sobre las Zonas Francas
El informe del Departamento de Estado acota que “Hay 12 zonas de libre comercio (ZF) repartidas por todo el país: tres tienen una variedad de inquilinos que ofrecen una amplia gama de servicios, incluidos los servicios financieros; dos fueron creados exclusivamente para el desarrollo de la industria de la celulosa; uno está dedicado a la ciencia y la tecnología; y el resto se dedica principalmente al almacenamiento. Algunas de las zonas francas de estilo almacén y puertos y aeropuertos libres de Montevideo, se utilizan como puntos de tránsito de contenedores de mercancías falsificadas (generalmente fabricados en China) o materias primas con destino a Brasil y Paraguay”, puntualiza el documento.