El caso Pluna-Cosmo genera escándalo en Uruguay

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Uno de los aviones de la exPluna, en una de sus últimas operaciones en el aeropuerto de Carrasco en Uruguay (Foto: icndiario.com)
El caso de la liquidación de la empresa aérea uruguaya PLUNA y la reciente subasta de sus aviones, están bajo un manto de sospechas por presuntas irregularidades, tanto por la forma en que el gobierno ha realizado el cierre definitivo de la empresa como la subasta de sus aeronaves, donde una desconocida compañía española- Cosmo Líneas Aereas- con escaso capital, aparece de la nada oportunamente y oferta la suma de 137 millones de dólares para quedarse con los aviones Bombardier de la exPLUNA.
Pero lo más increíble ha sido que la seña de 13 millones de dólares de Cosmo, para presentarse en la subasta, la hace con un aval del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), una entidad del Estado. Según los informes la solicitud no pasó por los canales normales del banco para su otorgamiento.
Sobre esta acción el senador del Partido Colorado, José Amorín Batlle preguntó: ¿Por qué el BROU dio ese aval a una empresa desconocida tanto en España como en Uruguay? ¿Quién es responsable?, para luego agregar: “El escándalo es cada vez mayor. A cada minuto saltan nuevos “detalles” y la gente merece respuestas”.
Las sospechas aumentan a medida que pasan las horas, pues Cosmo Líneas Aereas, luego de anunciar que se llevaría los aviones a Europa, para cumplir con sus compromisos, en menos de 48 horas cambia de opinión y se asocia con una empresa uruguaya, BQB, del empresario naviero argentino, Juan Carlos López Mena para cubrir rutas regionales en América del Sur. Ver artículo
Las suspicacias surgen porque la forma de compra en la subasta fue en alza y la reglamentación dice que de esta manera el comprador si desea utilizar los aviones en Uruguay, no tiene la obligación de absorber a los empleados de la exPLUNA que de esta manera quedan en la calle sin trabajo, algo que quería BQB en su momento para no hacerse cargo de esos funcionarios.
El diputado José Carlos Cardoso del Partido Nacional, declaró que “Lo de los aviones está claro. El español trabaja para López Mena. Fue este el que compró, ahora viene subsidio. Excusa?: Conectividad”.
El diputado Cardoso ha seguido desde mucho antes las vicisitudes del caso PLUNA y su privatización en un negocio que resultó nefasto para Uruguay y que explica en un artículo publicado por icndiario.com el 31 de julio de 2012 con el sugestivo título: “Plunagate”. Ver artículo
En declaraciones al informativo “Subrayado” de canal 10, hasta el propio presidente de Uruguay, José Mujica, especuló que la empresa española Cosmo y López Mena ya se conocían anteriormente, porque el empresario argentino “tiene ciertas actividades, mueve parte de los Buquebus (ferrys) en el tráfico entre España y Marruecos en verano. Es posible que tengan cierto conocimiento”, pero aclaró que esta era tan solo una especulación suya.
Mujica expresó espera una propuesta de Cosmo y BQB: “Me van a hacer una propuesta esta noche, pienso redactada, para empezar a estudiarla, por parte de López Mena. Hasta esta noche no tengo nada preciso, apenas algunas intenciones que hay por ahí”, apuntó.
El mandatario admitió también que la propuesta de las dos empresas sería para trabajar con los siete aviones adquiridos por Cosmo.
El aval a Cosmo ha generado cientos de especulaciones, entre ellas alguna que involucra presuntamente como respaldo, al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
Pero lo concreto es que las sospechas y suspicacias abarcan muchas cosas de este “Plunagate”, donde pierden los más débiles, los 900 empleados de la quebrada línea aérea uruguaya, entre otros damnificados.
Exfuncionarios de PLUNA insultan al ministro de Economía
Al llegar este jueves a la sede ministerial, el titular de la cartera de Economía Fernando Lorenzo, fue interceptado por ex empleados de la aerolínea cerrada por el gobierno. Lo insultaron por la reunión privada que tuvo, en un restaurante, con el respresentante español de Cosmo, Antonio Sánchez, que compró los aviones de Pluna y el dueño de BQB, López Mena, en un negocio donde no se comtempla la situación de los funcionarios.